La plaga de la procesionaria del pino ( Thaumetopoea pityocampa) se está extendiendo en Formentera de forma «exponencial» en los últimos años, tal y como afirmó ayer el conseller insular de Medio Ambiente, Antonio Sanz.

De hecho, desde hace varias semanas los agentes del Ibanat están actuando manualmente y ya han retirado cerca de 5.000 bolsas de procesionaria que colgaban de las ramas de los pinos de las zonas que no fueron fumigadas en octubre del pasado año.

Además, el Consell de Formentera ha contratado a una empresa externa especializada en trabajos forestales que en apenas cinco días ya ha retirado otras 1.500 bolsas. En total, se han retierado en la isla 6.500 bolsas de procesionaria.

El problema se agrava porque hasta ahora la zona de afectación se centraba en los bosques de es Cap de Barbaria y Porto-Salè, pero ahora se ha desplazado hacia la mitad de la isla y ya se han retirado bolsas en las zonas de es Ca Marí, es Carnatge, Punta Prima, Cala en Baster y áreas de Migjorn. Esta progresión hace sospechar que la plaga avanza sin remedio hacia las masas boscosas de la Mola, hasta ahora libres de este lepidóptero defoliador cuyas orugas están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación tanto a humanos como, sobre todo, a animales.

El conseller insular de Medio Ambiente, Antonio Sanz, explicó que «la plaga se mueve como si fuera un ente propio» y hay zonas en las que no se puede aplicar la acción preventiva de la fumigación que realiza el Govern en los meses de octubre y noviembre.

Estas áreas son las afectadas por el dominio marítimo terrestre, el entorno de las zonas húmeda, de las urbanas y los campos de cultivo ecológico. Por estas zonas, en las que no se fumigó, es justamente por donde la procesionaria ha encontrado una vía de escape: «La procesionaria aprovecha esos resquicios para avanzar por la zona costera, que es por donde se ha extendido», explicó el conseller.

Aunque el Ibanat haya retirado 5.000 bolsas, y ante la imposibilidad de cubrir todo el perímetro afectado, el Consell ha contratado una empresa para atender los avisos de los vecinos que detecten bolsas de procesionarias.

Mientras tanto, el Govern y Administración insular mantienen «esta actuación extraordinaria» ante el avance de una plaga que se ha instalado en la isla y que amenaza la supervivencia de las masas forestales, especialmente de los pinos.

El conseller explicó que los agentes del Ibanat desplegados están retirado una media de 500 bolsas cada día pero también recordó la responsabilidad de los propietarios de mantener en buenas condiciones fitosanitarias los bosques de los que son titulares, y de que informen en caso de detectar la presencia de procesionaria del pino.