Vicent Mayans Cervera acaba de lograr el Campeonato de España de drones de carrera, F9U, que se disputó el pasado mes de septiembre en Valladolid. En 2018 ya viajó a China para participar en el Campeonato Mundial y quedó el duodécimo en la clasificación general. Todo un récord por su corta edad, ya que es el piloto más joven de esta exigente especialidad.

Desde hoy y hasta el 14 de diciembre él y su padre, Vicent Mayans (uno de los técnicos del equipo nacional), participan en la final del campeonato mundial de carreras de drones, (WDRC2019) que se celebra en Xiangshan Ningbo, China, al sur de Shanghái.

Para llegar hasta allí han tenido que recorrer desde Formentera 10.233 kilómetros haciendo varias escalas y sumando 21 horas de avión. Todo para disputar una carrera que dura un minuto y medio y que puede coronar al joven piloto formenterés como uno de los mejores del mundo en esta disciplina.

En la cita participan solo los mejores pilotos de carreras de drones, en total más de un centenar que representan a más de treinta países.

El programa empieza hoy con el procesamiento de los modelos y vuelos de prácticas. Mañana será la ceremonia de apertura y las rondas de clasificación. El viernes, las rondas de eliminación, y el 14 de diciembre se celebran las finales, con las medallas y la ceremonia de clausura.

Con un tutorial

Horas ante de volar, Vicent Mayans explicó ayer a Diario de Ibiza desde el aeropuerto de Barcelona que todo empezó por casualidad, cuando, junto a su padre, vieron «un tutorial de unos franceses y nos motivó mucho ver cómo manejaban los drones por el bosque y pensamos hacerlo».

En pocos años, padre e hijo se hicieron expertos en la materia.

El joven piloto explicó que la clave está «en muchas horas de entrenamiento, disciplina, concentración, reflejos y orientación». Detalla que la especialidad que practica es la F9U. Se trata de dispositivos con cuatro motores y un diámetro concreto de hélices. La distancia entre los motores debe ser de 220 milímetros. El piloto explica que lo maneja «desde un mando y con unas gafas especiales recibo la imagen que graba el dron, es como si fueras dentro», detalla.

Las carreras son tres vueltas a un circuito en el que deben sortear obstáculos, salvar puertas y banderas: «Salimos desde la parrilla seis u ocho drones y el que llega antes gana. La carrera dura un minuto y medio, porque los drones corren mucho». Su deseo es quedar entre los primeros con el equipo español, que aporta cinco pilotos y cuatro técnicos.