La técnica del Observatorio Socioambiental de Menorca (Obsam), Eva Marsinyach, ha explicado este martes en una rueda de prensa que, si bien el litoral balear es de los mejor conservados del Mediterráneo, algunas zonas de las islas se encuentran en un estado de degradación importante, como sucede en la bahía de Fornells (Menorca) y en ses Illetes (Formentera).

Marsinyach ha añadido que estos fondos marinos se han visto afectados principalmente por los fondeos de embarcaciones, en especial sobre las praderas de posidonia ocenánica en el litoral menorquín.

Los fondos marinos de la bahía de Pollença, Alcúdia y Es Trenc son los hábitats del litoral mallorquín más sensibles a la pesca, la contaminación, el sector náutico y la presión demográfica.

Técnicos de la Sociedad de Historia Natural de Baleares (SHNB) y del Obsam han recopilado toda la cartografía existente del litoral balear, han detectado los vacíos de información y las zonas de mejora y han realizado una evaluación del estado de conservación de los hábitats cartografiados.

La técnica de la Sociedad de Historia Natural de Baleares (SHNB) Laura Valle ha comentado que el observatorio tan solo cuenta con el 57 % de la superficie cartografiada del mar balear porque el resto no ha sido estudiado de forma sistemática, lo que incluye en áreas amplias como la Serra de Tramuntana y el litoral de Andratx.

Ha incidido en que, de las 25 capas cartografiadas y unificadas en un único documento, solo el 17 % de esta superficie presenta hábitats marinos con un estado de conservación favorable.

El mapa final de cartografía de las islas ha incluido un total de 55 hábitats cartografiados en una superficie de 4.395,95 metros cuadrados de lecho marino, y se ha centrado en analizar información de fondos marinos comprendidos entre los 0 y los 700 metros de profundidad.

El director de la Fundación Marilles, Aniol Esteban, ha comentado que esta unificación de la cartografía marina existente del litoral balear sirve para estudiar, dar a conocer qué hábitats marinos y en qué estado de conservación se pueden encontrar en el archipiélago y mejorar la gestión de estos hábitats.

Ha subrayado que "hay mucho trabajo por delante porque hay que obtener más información" y ha lamentado que durante el proceso de elaboración del mapa unificado se hayan encontrado con vacíos importantes de datos.

La Fundación Marilles ha financiado este proyecto con 30.000 euros y en dos semanas se presentará el informe definitivo de este estudio cartográfico.

Esteban ha pedido que se realice un plan de restauración ambiental de los fondos marinos de las islas y que se actualice la información de los mapas cartográficos, ya que algunos se elaboraron en 2001