El puerto de la Savina registra las emisiones más altas de dióxido de nitrógeno (NO2, un gas contaminante atmosférico que producen los motores de combustión, ya sea de gasolina o diésel) de toda la Comunitat Autònoma balear. Esta es una de la conclusiones de un informe de 42 folios firmado, el pasado 21 de agosto, por la sección de contaminación atmosférica que depende del departamento de Cambio Climático de la conselleria de Transición Energética del Govern balear.

El estudio, con datos de 2018, aportar cifras de emisiones de gases recogidas de las distintas estaciones de medición de la calidad del aire, algunas fijas y otras móviles, de Endesa.

En el caso de Formentera, los estudios se realizaron por primera vez en la historia el pasado año en el puerto de la Savina. La unidad móvil de medición de calidad del aire de Endesa se situó en el puerto entre el 16 de enero y el 10 de mayo de 2018 para registrar datos sobre la emisión de gases contaminantes procedentes de los barcos. La misma unidad se trasladó entre el 11 de mayo y el 23 de octubre del mismo año al entorno de la central eléctrica de es Ca Marí para vigilar la emisión de los grupos electrógenos y de la turbina montados en verano.

La estación de medición en el puerto se sitúo muy cerca de la zona de atraque de los barcos y de la gasolinera marítima y detectó puntas de 470 microgramos de NO2 por metros cúbico de aire y una media durante ese periodo de tiempo de 321 microgramos, cuando el límite legal fijado por el real decreto 102/2011 del 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, es de 200 microgramos por metro cúbico.

El resto de los valores están en parámetros tolerables, como en el caso del dióxido de azufre (SO2), que es de 51 microgramos por metro cúbico de aire cuando el límite está en 350.

Los valores medidos en el puerto de la Savina «son muy elevados, incluso escandalosos», a juicio del experto en emisiones contaminantes y jefe de máquinas de Marina Mercante Arcadio Barbas, quien añade que en el citado informe del Govern se deben tener en cuenta varios factores como que es la primera vez que se tienen datos sobre la calidad del aire en la Savina y que se han realizado en temporada baja, cuando la frecuencia de barcos entre Ibiza y Formentera se reduce al mínimo.

Por este motivo, este experto señala que «parece más a una anomalía que un dato alarmante», ya que no se tienen registros anteriores e insiste en la necesidad de mantener esas mediciones de calidad del aire de forma sistemática. En este caso la fuente emisora son evidentemente los motores de los barcos y de los vehículos ya que la Savina es una terminal industrial, de pasajeros y de vehículos por donde pasa todo el tráfico de la isla.

Los resultados en el entorno de la subestación eléctrica de es Ca Marí, en cuanto al dióxido de nitrógeno, son elevados con puntas de 151 microgramos por metro cúbico de aire y una media de 90 microgramos en plena temporada de actividad, cuando el límite legal está en 200 microgramos.

Barbas señaló que la principal novedad es que por primera vez existen datos de la Savina cuyos resultados permiten dirimir que «estamos ante un centro emisor de gases contaminantes».

Por este motivo, entiened que debería existir una estación de medición fija adscrita a la red de calidad del aire del Govern, ya que es la única isla de Balears que carece de ella.

Este experto recuerda que la Autoridad Portuaria de Balears ya ha instalado este año medidores en distintos puntos de la Savina que deberán dar resultados en pocos meses.

En Ibiza se han realizado también mediciones, aunque ninguna de ellas, ni en el puerto ni en el entorno de la central térmica, han arrojado datos alarmantes. En la primera campaña en sa Blanca Dona, del 9 de junio de 2017 al 16 de enero de 2018, se observó un elevado número de horas de funcionamiento de los motores diesel (Burmeister 5, 6 y 7) de la central térmica de Ibiza, que disminuyó un año después.