Un bañista de unos 40 años, de nacionalidad australiana, falleció ayer tarde tras ser arrollado por una lancha semirrígida mientras buceaba con un propulsor o torpedo acuático conocido como seascooter en el parque Natural de ses Salines en Formentera, concretamente a lo largo de la playa de es Cavall d'en Borràs, y fuera de la zona de baño.

Minutos después del accidente, la víctima fue rescatada por la misma barca de alquiler en la que navegaba junto a su mujer y un grupo de amigos. El accidentado fue trasladado por esta embarcación al puerto de la Savina, donde una ambulancia le asistió, ya en parada cardiorrespiratoria, y lo trasladó al Hospital de la isla «en estado crítico».

Los médicos no pudieron hacer nada para salvar la vida de este hombre, que presentaba «cortes profundos, entrando en parada cardiorespiratoria por exanguinación», informaron desde el Área de Salud pitiusa.

Según testigos presenciales, la víctima estaba buceando fuera de la zona de baño protegida por las boyas, donde no pueden navegar embarcaciones. Además, no llevaba ningún artilugio que señalizara su presencia (los buceadores utilizan boyas, por ejemplo), apuntaron las mismas fuentes.

El aviso del accidente lo dieron unos testigos desde tierra a las 18.56 horas al 061 y el tripulante de la lancha que lo arrolló también llamó al 112 prácticamente al mismo tiempo.

La Guardia Civil se encarga del correspondiente atestado. En la tarde de ayer y tras conocer el fallecimiento del bañista, el patrón de esta embarcación fue trasladado a las dependencias del cuartel, en Sant Francesc, para la realización de las pruebas de alcoholemia y tomarle declaración.

En el mismo muelle de la Savina donde fue desembarcada la víctima esperaban las personas que le acompañaban en sus vacaciones, muy afectadas al igual que los patrones de ambas embarcaciones. La mujer y los amigos del fallecido recibieron apoyo de los servicios de psicólogos del Consell de Fomentera.

En la zona donde ocurrió el accidente se mezclan múltiples actividades náuticas. Algunas embarcaciones que fondean también incluyen el uso de determinados artilugios acuáticos que están prohibidos en esta zona al ser Parque Natural.