El departamento de Patrimonio del Consell de Formentera ha abierto expedientes administrativos contra agresiones a diferentes elementos del patrimonio histórico de la isla, como el robo de losas que coronan las paredes de piedra seca y un graffity aparecido recientemente en la fachada sur de Can Ramon (inmueble propiedad del Consell). Casi al mismo tiempo, los vecinos d'es Torrent de s'Alga, en es Cap, volvían a denunciar ayer el robo, la noche del pasado miércoles, de piedras de los muros centenarios que limitan sus fincas.

Uno de los afectados relató que cuando regresaba a su casa se encontró con una vecina que había salido al camino al escuchar unos ruidos, «pero no vimos a nadie». En el muro de su casa, hasta la pasada semana faltaban unas tres losas, «pero ahora ya faltan cinco o seis», aseguró.

La vecina añadió que «en la pared de la finca de enfrente ya han quitado bastantes, muchas». En su caso, indicó que le faltan «0cho o nueve» y explicó que se ha había paseado a lo largo del camino y que se había percatado de que los ladrones señalan previamente las losas que les interesan. «Colocan encima varillas de hierro, tornillos e incluso piedras», tal y como demostró con fotos.

La indignación entre los vecinos aumenta ya que se están enterando de que el robo de piedras está afectando a cada vez más vecinos, por lo que están estudiando interponer denuncia ante la Guardia Civil, algo que todavía no han hecho.

Expedientes

Expedientes

Según informó el Consell, uno de los expedientes tiene que ver con las pintadas efectuadas recientemente en la fachada sur de casa de Can Ramon (propiedad del Consell y pendiente de restauración), edificio registrado en el Catálogo de Patrimonio Cultural.

Respecto a las paredes de piedra seca, la nota recuerda que esta técnica tradicional de construcción está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial en Formentera, de manera conjunta con otras comunidades del Estado y países europeos. En 2018 la Unesco la incluyó en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En el caso de Can Ramon, el Consell trasladará los hechos a la Guardia Civil para iniciar expediente por la vía penal. El Código Penal, en sus artículos 321 a 324, establece que los daños en elementos con valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental y en yacimientos arqueológicos pueden ser castigados con penas de prisión de entre seis meses y tres años, además de sanciones económicas de hasta 60.000 euros que se pueden establecer a través de la Ley 12/1998 de Patrimonio Histórico de Balears.