El pasado domingo 17 barcos de una misma empresa de alquiler fondeaban en aguas protegidas del litoral de Formentera, al norte de Cala Saona.

La queja de un vecino, que se quejaba del volumen de la música, acabó con una denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a la empresa organizadora de la fiesta.

La denuncia es por realizar una fiesta en el mar, con el sonido a todo volumen y en la que participaron 17 embarcaciones de distintas esloras.

Quince de ellas se abarloaron a unos 30 metros de la costa, mientras que otras dos, desde donde se pinchaba la música, fondearon pegadas a los acantilados.

La fiesta comenzó el domingo sobre las doce del mediodía en la zona conocida como es Caló den Trull, entre Cala Saona y Torre Gavina, un área protegida con distintas figuras como Lugar de Interés Comunitario (LIC), que forma parte de la Reserva Marina de es Freus y donde desde 2016 están prohibidas este tipo de actividades asociadas a los llamados party boats.

En los vídeos colgados en las redes sociales de algunos de los participantes a esta rave se puede comrpobar el volumen de la música, las actividades que realizaban en aguas protegidas, como el flyboard.

Según la información que maneja este periódico, la fiesta comenzó a las 10 de la mañana y en torno a las 13 horas un vecino de la zona, cansado de escuchar la música tan alta, decidió comunicarlo a las autoridades. Sin embargo, Adrián Fidalgo, responsable de la empresa de chárter organizadora de la fiesta -Smart Charter Ibiza-, ha asegurado a Diario de Ibiza que sus barcos "no estuvieron 13 horas de fiesta en Formentera". Explica que las embarcaciones, provistas todas ellas de GPS para tenerlas localizadas en todo momento, atestiguan que las lanchas "salieron de Ibiza a las 11.35 y regresaron a las 18.20", añade.