Formentera ha comenzado la batalla contra los mosquitos que se reproducen en las zonas húmedas de la isla y que llegan a generar serias molestias en ese entorno. Para evitar su proliferación, el Consell de Formentera ya ha iniciado el tratamiento actuando en el entorno de s'Estany Pudent, s'Estany des Peix y ses Salines d'en Marroig, puntos donde se concentra la mayor parte de agua dulce, y en los que se desarrollan las larvas de los mosquitos.

Debido a las precipitaciones registradas en el mes de abril, se realiza una campaña intensiva para evitar el aumento de estos insectos que durará hasta octubre.

El Consell de Formentera señaló ayer, en una nota de prensa, que la próxima semana se fumigará durante tres jornadas y más adelante los trabajos de control mantendrán una periodicidad semanal. Esta frecuencia se puede modificar si los técnicos detectan la necesidad de ampliar las zonas y el número de tratamientos.

Los trabajos los realizan operarios que pulverizan manualmente la dosis máxima permitida del Bacillus thuringiensis israeliensis. Se trata de un producto biológico autorizado para aplicar en la zona del Parque Natural de ses Salines. Este insecticida natural actúa directamente sobre las larvas que se desarrollan en las aguas estancadas. El coste de la campaña es de 32.208 euros.