La empresa concesionaria del edificio del parking de la Savina, Solvalgaray Marítima, tiene previsto abrir la instalación cuando tenga cerrados los contratos «con los empresarios privilegiados», como recoge textualmente y exige el reglamento de esta concesión de la Autoridad Portuaria de Balears (APB).

Tras años de desacuerdos y enfrentamientos, la APB hizo prevalecer las condiciones del pliego del concurso, lo que obliga a dar prioridad a las empresas de alquiler que ya estaban establecidas previamente. Asimismo, se aplican las tarifas del pliego y no por lotes, como pretendía la empresa.

El abogado de Solvalgaray Marítima, Raimundo Clar, avanzó que «la intención es abrir tan pronto como estén las instalaciones chequeadas y dispuestas, lo cual no puede ya demorarse mucho». Calculó que podía ser en «mayo o junio», aunque dependía «de los técnicos y de la firma de los contratos», por lo que no se atrevió a concretar la fecha.

Clar avanzó que han interpuesto un recurso contencioso «por las divergencias insalvables con la APB por las normas de desarrollo y aplicación del concurso». Aseguró que «el único acuerdo que se pudo alcanzar, con la mediación de Puertos del Estado, fue el de aceptar la interpretación de la APB, de forma provisional, y en tanto se pronunciasen los tribunales de justicia». Sin embargo, cuando el presidente de la APB, Juan Gual de Torrella, anunció que la empresa había aceptado las condiciones recogidas en el pliego, por lo que ya se podía dar uso al edificio este verano, no señaló que era un acuerdo «provisional» y condicionado a la sentencia de los tribunales, tal y como sostiene la empresa.

Cuando está a punto de empezar la temporada el edificio sigue cerrado y las empresas de alquiler atienden en oficinas prefabricadas. En cuanto a los vehículos de alquiler, ocupan los estacionamientos del acceso a la zona portuaria que se destinará a zona azul cuando abra el edificio.