Más de 300 personas se concentraron ayer en la plaza de la Constitució de Sant Francesc para participar en la manifestación convocada por Espai Dones con motivo del Día Internacional de la Mujer. El acto comenzó con una batucada y una reflexión pública, de Rocío Pavón, sobre el papel de la mujer en la sociedad y su lucha por la igualdad. (Mira aquí las imágenes de la manifestación en Formentera)

Después fue la lectura del manifiesto por parte de varias mujeres, entre ellas la presidenta de Espai Dones, Dolores Fernández, y la periodista Marta Vázquez. En ese momento la plaza ya estaba llena de asistentes, con mayoría de presencia femenina, pero también de jóvenes del instituto Marc Ferrer, así como niños que acompañaban a sus madres y algunos padres.

El texto se centró en reivindicar el papel de la mujer en la sociedad; en la lucha contra la violencia machista así como en la defensa de políticas de igualdad para acabar con la brecha social y laboral: «La igualdad es un derecho universal vinculado al ejercicio de la ciudadanía: los mismos derechos con los mismos deberes para ejercer con igualdad nuestra ciudadanía».

El manifiesto concluyó reivindicando que «el 8M sigue siendo necesario, debe ser una movilización sin partidismos, sin oportunismo político, porque la igualdad nos concierne a todos y a todas. Porque luchar por los derechos de las mujeres es luchar por los derechos de toda la humanidad».

Al acto asistieron consellers y conselleres de todos los partidos políticos, incluido José Manuel Alcaraz, del PP, cuyo partido se desmarcó ayer de estas movilizaciones a nivel nacional.

La huelga

La jornada de huelga fue seguida de forma desigual y se hizo notar en los centros educativos, donde el seguimiento por parte de los profesores fue variable oscilando entre el 19% de paro total y 10% parcial (dos horas) en el instituto y el 50% ciento de docentes en colegios como el Mestre Lluís Andreu, Sant Ferran y el Pilar de la Mola. En todos los casos se cubrieron los servicios mínimos.

Donde se notó más la convocatoria fue entre las madres y padres de los alumnos de Infantil y Primaria, que no enviaron a sus hijos a los colegios. En el Mestre Lluís Andreu de un total de 430 alumnos acudieron 141; en el Sant Ferran de 350 alumnos asistieron a clase 72 y en el Pilar de la Mola la mitad se quedó en casa. En el instituto Marc Ferrer el 91% de los alumnos siguió la huelga.

En el Consell se fijaron servicios mínimos y según los datos facilitados hubo un seguimiento del 8,8% del personal. En cambio, se permitió que los trabajadores que lo desearan pudieran dejar sus puestos de trabajo entre las 12 hora y las 14 horas.

Entre las empresas particulares, el seguimiento fue simbólico y muchas de las mujeres que trabajan en establecimientos comerciales de Sant Francesc pararon para acercarse a la concentración que concluyó sobre las 13.30 horas.