El primer presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que llegó al poder en 2007 de la mano de un nuevo partido, Gent x Formentera (GxF), ha decidido darse un respiro personal y familiar y retirarse del primer plano político. Recuerda que deja tras de sí un Consell y el desarrollo de importantes infraestructuras y equipamientos que se han levantado en los últimos 12 años.

En su despedida dijo que como presidente del Consell ha pasado por momentos malos y buenos. ¿Puede detallarlos?

Esto es como en la vida, son muchos más los buenos que los malos pero estos también han estado presentes. Las imputaciones judiciales, sobre todo por su injusticia desde mi punto de vista. Lo pasas mal, entiendes que la otra parte tiene todos sus derechos, pero no ves que hayas hecho nada malo y esto te hace pasar malos momentos.

¿Se refiere al caso Punta Prima?

Sí, sigue coleando. El primer equipo de gobierno de GxF sigue investigado por la Justicia, yo mismo lo estoy, y estamos pendientes de saber si el juez archiva o no el caso, tras la decisión de la fiscalía de sobreseer la causa [ver página 4]. Estos son los momentos más duros y luego están los momentos que nunca olvidaremos, como la constitución del Consell de Formentera. Cuando acabe, en el mes de junio, será el momento de repasar esos 12 años de forma más pausada.

En la anterior legislatura también se le cuestionó por el tema de los permisos a las llamadas mansiones de Punta Gavina.

Sí, ese fue otro momento malo. Nosotros entendemos que hicimos lo que se tenía que hacer y los tribunales también. Es decir, que esas licencias ya estaban pedidas con anterioridad, con el Plan Territorial de Eivissa y Formentera de 2005, aprobado entonces por el Consell Insular de Eivissa y Formentera con un gobierno del PP. Luego, cuando hicimos la modificación de las normas subsidiarias, teníamos estas solicitudes sobre la mesa y les dimos salida reduciendo su superficie. Intentamos hacer lo mejor, otra cosa es que no lo hicimos bien a la hora de comunicar. Pienso que deberíamos haber explicado esto mejor en su momento. Luego fue tratado por los medios de comunicación juntando mansión, empresarios ricos, urbanismo, la institución y el político.

¿Recibió reproches de su partido y de la ciudadanía?.

Sí, tuvimos que explicarlo y la gente no lo entendió porque no lo explicamos bien. Fue uno de los momentos más duros.

También pudo dar carpetazo definitivo al camping de es Ca Marí.

Ese fue un día importante por lo que representaba para el pueblo de Formentera. Sobre todo por la lucha y el protagonismo de los ciudadanos en contra de esa urbanización encubierta, que es lo que era, más que un camping. Esto fue un premio para la Coordinadora de Entidades Cívicas y un reconocimiento a los políticos que, en su momento, fueron inhabilitados por defender esa postura unánime.

Ha dicho que ahora se centrará, en estos cinco meses, en acabar proyectos. ¿Cuáles son?

Me refiero a equipamientos como el Centro de Interpretación del faro de la Mola, el tanatorio y el Centro de Deportes Náuticos, que entrarán en funcionamiento de forma inminente. En uno o dos meses estarán los tres abiertos. Esto responde a las prioridades del equipo de gobierno en cuanto a equipamientos sociosanitarios, deportivos y culturales que son históricos como reivindicación.

¿Y la escuela de Sant Ferran?

Esto nos preocupa mucho, el tiempo pasa y no se empieza.

¿Qué noticias tiene al respecto del Govern balear

Sabemos que están trabajando para licitar las obras, pero los plazos administrativos son los que son y no sale el proyecto. Le aseguro que estamos insistiendo en la urgencia de esta escuela y escoleta, pero estamos a la espera de que el Ibisec lo adjudique.

Desde el Govern también está pendiente el inicio de la construcción de la residencia para personas mayores.

Esto está más avanzado y el inicio de las obras será inminente. Espero que empiecen a principios de febrero. Este es otro ejemplo de un equipamiento sociosanitario reivindicado históricamente. Por eso mi esfuerzo en los próximos meses se centrará en todos estos proyectos.

Pero aún le queda otro frente abierto con la aplicación de la futura ley de sostenibilidad medioambiental, para limitar la entrada de coches.

Esto lleva un trabajo muy importante. El reto es su aplicación a partir del momento en que el Parlament apruebe la ley a final de este mes. Evidentemente que cuando se plantea una nueva propuesta como esta, pionera en España, la gente se asusta y se preocupa. Ya lo he dicho en varias ocasiones que con esto nos jugamos mucho. La gente tiene que estar tranquila, la aplicación de la ley será tranquila y progresiva, sin sobresaltos. Se trata de que salga bien. Preferimos que pase un año de prueba, sin grandes cambios, para tener una experiencia y asentar el sistema. Todo esto se hará de contando con todos los grupos políticos y consensuado con el Consell d'Entitats.

Volviendo a su decisión de no repetir candidatura al Consell, entre sus razones aludió a la familia y a que 12 años eran suficientes en política. ¿Qué ha pesado más?

Es un poco de todo, pero especialmente que 12 años en la vida política son suficientes. Siempre he pensado que esta actividad puede ocupar una fase de la vida de una persona pero no convertirse en una forma de vida. Luego, según van pasando los años, la familia te pide más presencia, ¡que ya toca, vamos! Por eso me retiró a un lado para dejar pasar a la gente, que hay mucha en GxF para llevar las riendas del partido, primero, y luego dirigir el equipo de gobierno en caso de que los electores lo decidan así el 26 de mayo.

¿Ha recibido más presiones para irse o para quedarse?

No se le pueden llamar presiones. Es cierto que hay mucha gente que me ha trasmitido que le gustaría que siguiera cuatro años más. Pero luego reflexionas y lo compartes con el partido. Ellos me dijeron que tenía las puertas abiertas: 'está en tu mano decidir qué quieres hacer', me dijeron. Y después de todo he tomado esa decisión. Al final todos han entendido que son 12 años y que nadie es imprescindible y menos en política.

¿Ha sido frustrante darse cuenta de que los plazos de la Administración son distintos a los que marcan los programas políticos de los partidos?

Bueno, yo conocía el funcionamiento de la Administración antes de ser presidente del Consell, había estado en el Consorci Formentera Desenvolupament y en la oposición municipal durante dos años. En esa corta experiencia ya te das cuenta de cómo funciona. Lo importante es entender que no es como la empresa privada en la que las decisiones se ejecutan más rápido. Ahora, a los nuevos cargos públicos les cuesta hasta que se dan cuenta. Esto de todas formas lleva implícito un desgaste en cuanto a tiempo y plazos en la gestión política. Se da el caso de que para poder empezar un proyecto te puedes tirar dos años de tramitación. Cuando empiezas la legislatura vas desarrollando proyectos y cuando la estás acabando es cuando se ejecutan, que es lo que nos está pasando ahora. Sería muy positivo que la gente pudiera tener una pequeña experiencia de cómo funciona la administración y así seguramente las reivindicaciones serían otras.

¿En este tiempo se ha sentido castigado por la oposición?

No especialmente, no. Ha habido momentos, pero en general lo hemos llevado bien. La oposición es necesaria y tiene que hacer su trabajo. Otra cosa es que luego la ciudadanía valore más al equipo de gobierno o a la oposición. Siempre he respetado su labor.

¿No le molesta que el PP le acuse de hacer 'urbanismo a la carta' para cuatro amigos?

Claro que molesta, pero al final si valoras quién dice esas frases hechas, fáciles, sin contenido y por qué las dice, y analizas los resultados electorales te das cuenta de que la gente no le hace ni caso a ese tipo de frases, al revés, pienso que son contraproducentes para quien las utiliza. Son comentarios que solo sirven para hacer titulares y llamar la atención. GxF desde su creación nunca ha apostado por esa forma de comunicación, no nos gusta hacer ese tipo de política. Cada grupo político tiene su manera de hacer política, la nuestra no entra en ese juego.

Otra de las frases recurrentes, y es una crítica, es que ustedes solo benefician a la población autóctona.

Eso no es cierto. Hay colectivos de todo tipo en la isla y nos llevamos bien. Ahora lo que sí hace la Institución es poner orden donde no lo hay, especialmente en el tema de actividades. Si no tienen la licencia correspondiente hay que actuar y si eso se interpreta como ir en contra de un colectivo concreto está mal entendido, por-que no es así. Denuncias en materia de actividades hay de todos los colores y para todos los gustos, por tanto no puedo estar de acuerdo con ese comentario.

En estos 12 años ha convivido con distintos gobiernos del PP y del PSOE en la Comunidad Autónoma. ¿Cómo ha llevado esas relaciones?

En general muy bien, mejor con los gobiernos progresistas. Evidentemente no todas las reivindicaciones han sido atendidas a los largo de las legislaturas, pero sí las más importantes. El ejemplo es la Ley de sostenibilidad medioambiental y económica de esta legislatura. Esto es un ejemplo de buena colaboración con el Govern progresista. Con el PP, entre 2011 y 2015, fue complicado pero había conselleries que nos tendían la mano para llegar a acuerdos. Es el caso de el área de Hacienda, con el entonces conseller José Vicente Marí Bosó, con el que llegamos a un muy buen acuerdo con la Ley de financiación de los consells. Es más, este año hemos llegado al punto más alto de los ingresos que recibe el Consell para su financiación.

¿Cómo recuerda el conflicto de la ubicación de la estación marítima de las barcas de Formentera en el puerto de Eivissa?

Eso fue un ejemplo de pueblo unido. Esa negociación fue muy complicada ya que hablamos de una estación marítima en otro puerto y en otro ámbito. Al final, cuando todos los agentes implicados nos sentamos en una misma mesa y con la ayuda y la presión de la Plataforma 'On Sempre', alcanzamos un acuerdo en el que todos cedimos para llegar al punto intermedio.