El actual presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, anunció ayer por la tarde que no encabezará la lista de su partido en las elecciones locales de 2019. Ferrer lleva desde 2007 en el cargo y, en rueda de prensa, declaró que todavía quedan cinco meses por delante en los que se piensa volcar para concluir los proyectos en marcha.

Rodeado de la ejecutiva de su partido, de los consellers de GxF y de un nutrido grupo de militantes y simpatizantes, Ferrer, primer presidente del Consell de Formentera (accedió al cargo en 2007), inició su comparecencia anunciando: «He tomado la decisión de no encabezar la candidatura de Gent per Formentera (GxF) en las próximas elecciones» municipales y autonómicas del mes de mayo.

Al pronunciar estas palabras no pudo evitar que se le quebrara ligeramente la voz por la emoción del momento. Pero enseguida retomó su intervención para «agradecer a todo el pueblo de Formentera el apoyo y el cariño» que le ha demostrado todos estos años. También tuvo palabras de agradecimiento a su partido que, según desveló, le había pedido que volviera a encabezar la lista.

Además, se refirió a los consellers de los gobiernos insulares que le han acompañado durante estos 12 años «porque al final la política es un juego de equipo y GxF es un gran ejemplo de ello; el equipo es la gran fuerza de GxF».

Ferrer matizó que el anuncio de su decisión no implica el final: «Quedan cinco meses largos [hasta las elecciones] por lo que estoy plenamente centrado y enfocado en mi trabajo, que es conseguir que todos aquellos proyectos que están realizándose acaben y aquellos que quedan, dejarlos encauzados».

El presidente insistió en que su decisión es «un punto y aparte hasta el mes de mayo» y quiso dejar claro que está «a disposición del partido en todo lo que pueda ayudar, para todo lo que necesite hasta final de legislatura, durante la campaña y después». No descartó estar en las próximas listas electorales, pero en una posición «que no sea de salida».

Sobre su futuro, señaló que nada le ilusiona más que poder dedicarse «a proyectos que no estén relacionado con lo público» y que le den «más tiempo para la familia». Admitió que en estos doce años ha pasado «por momentos malos y buenos, muchas horas fuera de la isla, lejos de la familia, y eso da que pensar». «Por eso tengo que agradecer su paciencia y las renuncias que han tenido que hacer», dijo emocionado.

Al ser preguntado sobre los motivos concretos que le han llevado a tomar la decisión, dijo: «Tras una reflexión personal y con la ejecutiva. Llevamos un tiempo hablando y pienso que nadie es imprescindible, y menos en política». Consideró que deja el liderazgo del partido «en el mejor momento en el que podía estar» y aseguró que GxF tiene mucha gente con ganas de participar: «Después de 12 años lo que no podía hacer es, por una cuestión de egoísmo personal (tengo todos los egos satisfechos en lo político), hacer de tapón a otras personas que llevan y llevarán las riendas de este partido y durante la campaña. Por eso sólo podía dar un paso al lado para que pasen por delante, porque se lo merecen».