Los incendios registrados en 2018 en Formentera se redujeron a menos de la mitad con respecto al año anterior, con 25 fuegos frente a los 56 de 2017, informó ayer el Consell en una nota, con motivo del balance de las actuaciones realizadas por el cuerpo de Bomberos durante el año pasado

Según el conseller de Presidencia, Bartomeu Escandell, también se redujeron las áreas de vegetación afectadas, ya que durante 2018 se registraron cuatro incendios que quemaron 70 metros cuadrados de zona forestal, mientras que en 2017 el fuego afectó a unas 30 hectáreas de vegetación, a causa de los 3 incendios forestales registrados en Cala Saona. A juicio de Escandell, la disminución de los incendios ha permitido «aumentar los servicios preventivos para hacer tareas como fajas de prevención de incendios forestales en la zona de la Mola, así como las rutas de vigilancia forestal móvil en zonas de alto riesgo de Formentera», señaló.

En total, los Bomberos atendieron el año pasado 183 servicios. A los 25 incendios se sumaron 14 salvamentos o rescates, 26 falsas alarmas, 50 asistencias técnicas y 68 preventivos. En 2017, hicieron 191 servicios, 8 servicios más que en 2018. Además de los 56 incendios, se atendieron 20 salvamentos o rescates, 23 falsas alarmas, 65 asistencias técnicas, y 27 preventivos. Por otra parte, el Consell informó de que 13 aspirantes han finalizado el curso básico de bombero colaborador y han pasado a formar parte de la bolsa de trabajo. Dos de ellos ya ejercen en el cuerpo de Bomberos de Formentera, que está formado por 7 trabajadores, 5 bomberos a tiempo completo y 2 a régimen de disponibilidad. En cuanto al equipamiento, la institución ha destacado el camión autobomba urbano, dotado de material para extinción y salvamento con un capacidad por seis bomberos y 1.800 litros de agua, que ha cedido Autoridad Portuaria. Actualmente, el parque móvil está formado por dos vehículos de intervención rápida, una bomba rural pesada y una bomba urbana ligera.