Acabar con la costumbre de hacer montones de piedra en enclaves naturales, actividad que se ha extendido en los últimos años, es el objeto de la campaña que ha lanzado el GEN-GOB, en colaboración con el Govern balear y la conselleria de Medio Ambiente de Formentera, para retirar el próximo sábado esas piedras apiladas en el istmo de es Trucadors y que son una amenaza para la estabilidad de este frágil espacio protegido.

El portavoz del grupo ecologista, Marià Marí, ha recordado que esta actividad se desarrolla con el programa de voluntariado de la Fundación para la Biodiversidad de Eivissa y Formentera, así como con ´Formentera sense Plàstics´ que también se ha movilizado para lograr la máxima participación de personas. Los voluntarios de Eivissa están citados el sábado a las 8,30 horas, en la estación marítima de Formentera, para desplazarse a la Savina, a bordo de un barco de Baleària que facilita el transporte a los inscritos de forma gratuita. Para los residentes en Formentera la cita es a las 10.30 horas en el ´parking´ de es Ministre, en ses Illetes.

Marí ha explicado en la presentación que el objetivo de la jornada es retirar todos los montones de piedras, "ya que la situación es alarmante", dada la cantidad que ellos se suceden en una zona especialmente frágil, sometida a factores de erosión y donde las piedras esparcidas, y no en montones, realizan una labor de fijación, además de ser el hábitat de pequeñas plantas, invertebrados y lagartijas.

El portavoz del GEN-GOB, ha insistido en que lo importante es que "entre todos seamos capaces de transmitir el mensaje de que no queremos que nos transformen el paisaje, el paisaje es espectacular como está en un ambiente que es espacio protegido", en el Parque Natural de ses Salines.

Marí ha manifestado que estos montones "no son obras de arte sino que son un impacto contra el paisaje en un lugar concreto y con una afectación enorme en la flora y la fauna". Añadió que muchas personas desconocen el efecto negativo de realizar un simple montón de piedras, por eso la importancia de ir transmitiendo el mensaje".

El técnico de la conselleria balear de Medio Ambiente, Vicent Fortesa, ha explicado que apilar piedras puede parecer a muchas personas una actividad sin importancia y que no hace daño a nadie, por el desconocimiento que se tiene de los efectos de esa acción, pero dejó bien claro que "las consecuencias desde el punto de vista biológico y ambiental, son bastante elevadas". Más aún en una zona como la de es Trucadors, por ser un espacio especialmente sensible: "Esta sucesión de montones de piedras se ha ido extendiendo como una mancha de aceite", ha remarcado.

El personal del Parque Natural también trabaja en la retirada de estos montones de piedra y colocará una señalización concreta indicando la prohibición de hacer montones de piedra. Vicent Fortesa ha añadido que el trabajo del sábado será intenso ya que no solo se trata de retirar los montones sino, después de esparcir las piedras por el terreno.

La consellera de Medio Ambiente, Daisee Aguilera, ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos y visistantes tomen conciencia del efecto negativo de esta costumbre y ha realizado un llamamiento a la participación, el próximo sábado, para convertir la jornada en un día de concienciación.