El servicio de salvamento y socorrismo de las playas del Consell de Formentera ha rescatado a 70 personas de situaciones de peligro desde el 1 de mayo y hasta el pasado 31 de octubre, es decir, a lo largo de la temporada turística de verano.

Durante estos seis meses, el servicio de socorrismo contó con 23 efectivos, que trabajaron para «mantener la seguridad en las playas y zonas de baño de nuestra isla», apuntó el conseller de Presidencia, Bartomeu Escandell, en un comunicado.

Los rescates se produjeron en situaciones de bandera amarilla, cuando el baño no está prohibido «pero se debe tener una precaución de la que a veces los bañistas no son conscientes», indicó este miembro del equipo de gobierno.

Además, se efectuaron 12 rescates a embarcaciones y 23 personas fueron evacuadas al hospital de la isla en ambulancia.

Asimismo, en el semestre de temporada alta turística tres personas murieron ahogadas en Cala Saona: una falleció por parada cardiorrespiratoria en el agua, una segunda en la orilla por un infarto y la tercera al precipitarse en los acantilados contiguos a la playa.

Por otra parte, los socorristas atendieron un total de 3.025 incidencias sanitarias de todo tipo, desde quemaduras por exposición solar hasta caídas, rasguños y golpes, aunque las asistencias por picadura de medusas han sido las más numerosas, con la atención a 2.992 usuarios.

El Consell destacó que durante la pasada temporada el número de jornadas con bandera roja en alguna de las playas, con prohibición expresa de baño, ascendió a 62.

La institución insular recordó que las playas de es Arenals y es Pujols están adaptadas para personas con movilidad reducida y durante este año fueron utilizadas por 37 usuarios de este tipo.

Bartomeu Escandell elogió también la «dedicación y profesionalidad» de los socorristas de Formentera.