El Consell Assessor de Cultura Popular i Tradicional de Balears, en sus funciones de salvaguardar y difundir el patrimonio cultural inmaterial de las islas, ha organizado en Formentera la tercera edición de las jornadas de estudio y de reflexión sobre esta materia, en la colaboración de la conselleria de Cultura, Participación y Deportes del Govern y el Consell Insular. Anteriormente este ciclo se ha celebrado en Mallorca e Ibiza y en 2019 tendrá lugar en Menorca.

Estas jornadas, que comenzaron ayer y concluyen esta mañana, se centran en esta edición en los equipamientos culturales: museos y patrimonio inmaterial, patrimonio inmaterial y territorio, y archivos de memoria (objetos, imágenes y sonidos).

El presidente del Consell Assessor de Cultura Popular i Tradicional, Andreu Ramis, admitió que queda mucho trabajo por delante en materia del reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial y manifestó que se plantean tres retos con este ciclo de jornadas anuales. «Uno es cómo legislar sobre el patrimonio inmaterial, es decir reformar la ley de Cultura Popular y Tradicional del 2002, que fue muy avanzada en su momento, pero que necesita un recambio, y luego está pendiente el proyecto de ley de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, sin olvidar la elaboración de los correspondientes inventarios», indicó.

A la hora de explicar qué es el patrimonio cultural inmaterial, Ramis recurre a la Convención de la Unesco de París de 2002: «Debe ser patrimonio vivo, compartido. Es decir, que la gente se tiene que creer que eso es patrimonio. Esto no viene por decreto, todos somos los protagonistas, y es aquello que percibimos como un elemento que nos identifica, nos da cohesión social, nos permite compartir cosas porque las apreciamos, al final son un elemento más de lo que se llama identidad». También recordó que en estos momentos se está trabajando en una candidatura internacional para la declaración como patrimonio universal de la técnica de la pared de piedra seca en el ámbito del Mediterráneo.

Las ponencias

Las ponencias

La primera intervención del encuentro, que comenzó ayer, fue de Josep Fornés, director del Museu Etnològic i de Cultures del Món de Barcelona, que planteó un concepto novedoso como es un museo abierto, el museo social.

A lo largo del día también intervino Lina Sansano, directora del Museu Etnològic d'Eivissa y de l'Arxiu d'Imatge i So d'Eivissa, para analizar «el panorama museístico» de la isla, centrándose en los dos organismos que dirige. «Por un lado trabajamos con objetos materiales o con imágenes o grabaciones sonoras que nos ayudan a documentar y contextualizar el patrimonio cultural inmaterial, se trata de poner en común estas partes y avanzar en el estudio de nuestra cultura», subrayó.

Le siguieron Miquel Marquès Sintes y Pilar Vinent, en representación del Consell de Menorca, que dieron paso a Maria Àngels Hernández Gómez, responsable de la colección Hernández Sanz-Hernández Mora. Por la tarde se sucedieron otras tres ponencias.

Esta mañana finaliza el encuentro, aunque habrá tiempo para dos intervenciones más, una mesa redonda y la clausura.