Aunque en ocasiones parezcan universos enfrentados, hay un nexo de unión entre el sector de la explotación turística y el que tiene como objetivo la conservación medioambiental: el convencimiento de que «trabajar hacia la sostenibilidad ha dejado de ser una opción y ya es una obligación», según resumió ayer la consellera insular de Turismo y Territorio, Alejandra Ferrer, en su discurso de clausura de la segunda edición del Posidònia Fòrum.

Y la conservación de la planta acuática que da su nombre al encuentro, la Posidonia oceanica, es el objetivo de Save Posidònia Project, una propuesta que promueve el turismo sostenible y la concienciación sobre la importancia de este organismo en el presente y para el futuro de Formentera.

Con los fondos recaudados por esta iniciativa, se han financiado dos proyectos que acaban de iniciar su andadura y que fueron presentados ayer a los asistentes al foro: 'Antroposí', de Imedea, y 'Posidònia y usos marinos sostenibles en Formentera', del GEN-GOB.Proyectos

ProyectosLa primera de estas iniciativas, desarrollada por el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, tiene como objeto de estudio el efecto de la actividad directa del ser humano sobre las praderas de posidonia, específicamente el impacto de los emisarios submarinos procedentes de las estaciones de depuración y el vertido de aguas de sentina por las embarcaciones.

Este ambicioso estudio, que comenzó el pasado mes de septiembre y cuyos trabajos se prolongarán hasta octubre de 2019, analizará la capacidad de las praderas para retener el sedimento y su efecto protector contra la erosión generada por el tráfico marítimo.

El segundo proyecto, del grupo ecologista GEN-GOB, y presentado ayer por Xisco Sobrado, persigue un diagnóstico ambiental de las áreas de fondeo en la zona protegida por la Red Natura 2000. Y pretende «crear puentes y construir fórmulas de cooperación entre administraciones y los sectores económicos» influenciados por el estado de conservación de las praderas de posidonia, como son el turismo y la pesca.

La formación de estudiantes y gestores que en un futuro se ocupen de los hábitats marinos de alto valor ecológico es otro de los pilares sobre los que trabaja este grupo. A pesar de que este estudio se prolongará durante dos años, una de las conclusiones a las que ya han llegado es la necesidad de lograr una gestión integral de Formentera.

Para terminar con la segunda parte del Posidònia Fòrum, la dedicada al medio ambiente, el biólogo Manu San Félix presentó la herramienta informática Posidònia MAPS, una aplicación para móviles que, gracias a la cartografía submarina que recogió, permite al usuario fondear en áreas de protección de todo el litoral formenterés, sin dañar el ecosistema y que ha recibido el Premio turismo sostenible Islas Baleares 2018.