La Policía Local de Formentera levantó, en los meses de verano de este año, un total de 115 actas de denuncia por venta ambulante, según informó la conselleria de Presidencia del Consell de Formentera.

El titular del área y responsable de la Policía Local, Bartomeu Escandell, consideró que con estas actuaciones «se da cumplimiento al compromiso de la institución con el sector del comercio local para paliar la competencia desleal que supone la acción de los vendedores ambulantes, una actividad ilegal que va en contra también de la imagen de tranquilidad de la que queremos que disfruten nuestros visitantes», señaló. La venta ilegal, sobre todo en los meses de verano, se concentra en las playas más frecuentadas.

Entre los meses de junio y septiembre se abrieron 115 actas y se decomisaron un total de 1.777 piezas de fruta, 1.168 unidades de bebida, 1.257 prendas de vestir y 165 de bisutería; además de 13 mochilas, un bidón, 11 parasoles, 20 cuchillos, 17 martillos y otros útiles empleados por los vendedores. También fueron desmantelados varios escondites que utilizaban los vendedores para guardar la mercancía.

Escandell destacó los resultados obtenidos en los meses de julio y agosto, con 41 y 42 actas abiertas, lo que representa un incremento de un 13% y un 27% respectivamente, respecto a los mismos meses del año pasado.

En cambio, en septiembre se triplicó el número de actas levantadas en relación al 2017, pasando estas de tres a nueve. El responsable de la Policía Local destacó la labor realizada por este cuerpo, «a pesar de que este año se contara con menos efectivos».

La mayoría de decomisos se efectuaron en la zona de ses Illetes, Cavall d'en Borràs y Llevant, en el Parque Natural, aunque también se han llevado a cabo actuaciones en las playas de Migjorn y es Caló y en la zona del faro de es Cap de Barbaria, donde a la puesta de sol acuden numerosos visitantes.

Drones

El conseller de Presidencia citó especialmente la colaboración con el oficial de la Policía Local de Sant Josep, responsable del Servicio de RPA (operatividad con drones), que ha facilitado la tarea de los agentes locales a la hora de localizar los escondites de gran cantidad de productos de venta. También permitió identificar varios vendedores en plena actividad, especialmente en las playas del Parque Natural, y efectuar las correspondientes denuncias.