El Consell de Govern aprobará en su próxima reunión de este viernes la Ley de sostenibilidad medioambiental y turística para la isla de Formentera, a través de la cual se regulará la entrada de vehículos a partir de 2019, según avanzó ayer el presidente del Consell, Jaume Ferrer. Es una demanda que nació de los sectores económicos, sociales y políticos de la isla hace cuatro años, al entender que la capacidad de carga de la carretera principal superaba el máximo previsto para una vía de sus características.

Jaume Ferrer explicó que una vez aprobado el anteproyecto de Ley por el Consell de Govern, se iniciará la tramitación en el Parlament. Recordó que la entrada en vigor de esta normativa persigue finalmente que «desde Formentera se pueda controlar el número de vehículos que circulan en la isla».

El presidente recordó que este es uno de los acuerdos que se adoptaron en el seno del Consell d'Entitats dentro del debate sobre el modelo de isla y luego sobre la zonificación para regular el alquiler de pisos a turistas.

Ferrer señaló que el debate sobre la limitación de entrada «ha sido un tema complicado, pero añadió que «desde el Govern nos lo han facilitado con la aprobación, esperemos, del anteproyecto en el Consell de Govern próximo». Después llegará la tramitación parlamentaria, por lo que el presidente espera que para principios de 2019 «esta ley para el control de la entrada de vehículos sea una realidad».

Esta normativa está relacionada con el Plan de Movilidad la isla de Formentera, aprobado de forma inicial por el pleno. Ahora hay un plazo de presentación de alegaciones para después proceder a su aprobación definitiva, lo que permitirá convocar el correspondiente concurso para la concesión del servicio de transporte público. Ferrer calificó este concurso de «imprescindible por lo que representa, ya que estamos hablando de limitar y bajar la presión de la circulación de vehículos, lo que va ligado a una mejora notable del transporte público».

Por otra parte, en materia de Medio Ambiente el proyecto destacado que se conocerá al detalle en los próximos días es la regulación del fondeo en s'Estany des Peix. Es un proyecto que lleva años de retraso al afectar a una zona donde hay varias administraciones implicadas: la Demarcación de Costas, el Govern y el propio Consell.

Consenso

El presidente recordó que este es uno de los 14 asuntos consensuados entre todos los partidos políticos a principios de legislatura. Añadió que «también se ha hecho un trabajo con la Demarcación de Costas y con el Govern para consensuar una opción factible que permita culminar en la ordenación de este espacio». Detalló que la propuesta se mandó al Govern que, a su vez, la elevó a la Demarcación de Costas.

La información que maneja ahora el presidente del Consell es que «Costas ya ha iniciado el proceso administrativo para autorizar al Govern. Después firmaremos un convenio entre Consell y conselleria balear de Medio Ambiente para que sea el Consell el que gestione directamente los amarres de s'Estany des Peix».

No obstante, Jaume Ferrer evitó dar más detalles sobre el proyecto concreto o sobre el sistema de fondeo que se aplicará: «Hemos acordado [los portavoces] convocar una rueda de prensa conjunta para explicar la decisión que hemos tomado entre todos». El objetivo es poder montar las instalaciones a lo largo de este invierno y está previsto que los trabajos duren tres meses.