Los empresarios del comercio de Formentera se mostraron ayer «preocupados» por la caída del comercio en la primera mitad de la temporada turística, una recesión que situaron en torno al 30% entre mayo y agosto. También el sector de la restauración habla de una pérdida de en torno al 10% de las ventas en una temporada que se califica por encima de todo como «irregular».

Los datos, hechos públicos ayer por la patronal Pime, coinciden con una temporada en la que se han registrado bajadas del 5% de la ocupación hotelera en julio. Pero los profesionales entrevistados hablan más de un cambio de modelo, que tiende a repartir la clientela entre los meses del verano, que de una pérdida de clientes alarmante.

Estancias más cortas, aumento de los precios del alojamiento o redistribución de los turistas son algunas de las causas que los trabajadores de tiendas y restaurantes atribuyen a este desajuste, aunque su receta para sobrevivir es adaptarse a los tiempos y a la demanda: «Nosotros innovamos continuamente, igual servimos menos marisco que hace diez años, pero hemos empezado a despachar chuletón gallego, que se flambea en la mesa, resulta atractivo y sale más económico», explica María Olvido Mayora, encargada de un restaurante de es Pujols.

Los comerciantes de la restauración asociados a Pime se refieren a junio como un buen mes, en especial hasta su tercera semana. «Fue a partir de esa fecha y durante todo el mes de julio y principios de agosto cuando se ha notado el descenso», comenta la patronal en un comunicado.

El sector de los supermercados registra un comportamiento más desigual. Los empresarios entrevistados por Pime han notado caídas en prácticamente todos los casos, aunque la contracción oscila entre el 15 y el 40%. El descenso más significativo se detecta en la zona de es Pujols, la más turística de la isla.

«Lo atribuyen a que no se han alquilado los pisos turísticos ni viviendas turísticas que sí se alquilaban otras temporadas», apuntaron los empresarios en su texto. Otra de las razones que atribuye Pime a la inestabilidad del consumo es una variación del tipo de turismo que se aloja en Formentera, «cada vez es de estancia más corta», y a la recuperación de destinos como Egipto y Grecia, apuntan en la nota.

Los asociados a esta patronal también lamentan el gasto limitado que realizan los turistas que llegan a la isla en excursiones de un solo día. «Los empresarios manifiestan su desagrado hacia este tipo de turismo que genera saturación en las carreteras, dejan una huella medioambiental importante y sin embargo no aportan ningún beneficio económico», critican en el comunicado.

Reunión de análisis

Reunión de análisis

Los responsable de esta patronal de Formentera tienen previsto reunir a sus asociados, a los sectores y a la Administración para adoptar medidas para el año que viene de cara a evitar un descenso como el de este verano.

«La escasa oferta de ocio o la competencia desleal en todas sus vertientes completan la lista de preocupaciones de los empresarios de la isla», concluye el texto.