Hace un mes el músico Pau Donés, de Jarabe de Palo, que sigue en tratamiento de quimioterapia subió un tuit con una foto en la que se le ve sentado en una silla del Hospital de Formentera. Su mensaje era escueto «Me llama Joan, del hospi. La quimio ya está apunto. Pues del mar directo a la sala de onco. En la isla las cosas van así?? #jarabecontracancer».

Esa aparente naturalidad con la que convive a diario con su enfermedad puso en el foco en la cercanía del servicio de quimioterapia que se ofrece en Formentera. «Aquí estoy, con mi quimio y mis conciertos», afirma. Y si en algo se ha distinguido este artista, que cuenta con una casa en Formentera, es su disponibilidad a hacer visible su enfermedad, convencido de que es la mejor forma de llevar la situación con normalidad y quitando hierro a la palabra cáncer. Añade que los oncólogos con sus pacientes «son muy, muy celosos y en el único sitio donde me dejan hacer cosas de quimio es en Formentera». Recuerda que en su primer tratamiento, «con la quimio más potente, me pase un mes de enero en Formentera e iba a la quimio al hospital y estaba Joan [Tur] que es un tío que controla mucho y el otro día pues igual, hable con el director del hospital, se coordinó y ya está». Recuerda que estaba tranquilamente disfrutando del mar cuando le llamó Joan: «Oye que ya tengo la cosa, me dijo, ¿te vienes o qué? y así fue estaba navegando, amarré el barco, fui al hospital y allí mismo me la puso». En este punto aprovecha para volver a reflexionar sobre el cáncer: «Lo del cáncer tiene ya tanta leyenda, pero va de esto. Te tienes que poner la quimio, pues vas y te la pones, es como ponerte una vacuna». Explica que primero pasó por el oncólogo: «Más o menos me fui un martes a ver al oncólogo y dos días después ya me estaba poniendo la quimio perfectamente y con todo lujo de detalles». Además es un firme defensor, en esta materia, del servicio de la Seguridad Social: «En general el tema del cáncer está muy bien gestionado en la Seguridad Social y en materia de prevención también». A principios de la pasada semana se encontraba de viaje hacia Cap Roig, donde tocaba en un festival, en Calella de Palafrugell, dentro de los 90 conciertos que tiene contratados este año. Ese mismo día anunciaba que dejaba la música de forma definitiva y le ponía fecha, el 1 de enero de 2019. Solo sacará un libro con las letras de sus canciones y grabará un disco sinfónico con la Filarmónica de Costa Rica.

En la conversación telefónica mantenida para esta entrevista Pau Donés comentó: «Este año no paro, pero el próximo sí, adiós pero hasta luego, el uno de enero de 2019 se acabó». El motivo es que lleva 20 años subido a los escenarios y necesita «un paroncillo y hacer otras cosas, soy un yonqui de la música y me quiero quitar, ya está». No obstante, admite que seguirá componiendo y que se dedicará a su hija, de 14 años, con la que vivirá fuera del país.