Después de varias semanas de pruebas y multas falsas a título informativo, la zona azul empezó a funcionar ayer en Sant Francesc, es Pujols y Sant Ferran, una medida que para muchos vecinos implica el fin de esa pesadilla llamada aparcar, pero que en la práctica no les acaba de parecer cómoda.

El servicio es gratuito para los residentes y vehículos bonificados a condición de que renueven el tique una vez al día. Esta es la principal crítica al nuevo sistema. «El objetivo de la zona azul es conseguir más rotación de los vehículos para que los usuarios puedan aparcar más cerca de su destino», explica el conseller de Infrastructuras y Movilidad, Rafael González.

Para el resto de usuarios, la zona azul tiene un precio de 1,20 euros la hora en horarios que cambian entre la temporada de verano e invierno y en cada localidad.

La tasa también funciona en la Savina desde 2015 y en la Mola, los días de mercado (miércoles y domingo).

Las multas por no respetar las zonas de estacionamiento regulado empiezan en 90 euros y pueden alcanzar los 200.