La procesión marinera de Formentera transcurrió con relativa normalidad, dada el ansia que tenía una parte del público, la mayoría visitante, por embarcarse a bordo del arrastrero local, 'Punta de Ponent', encargado este año de llevar a bordo la imagen de la Virgen del Carmen. Tras celebrar la misa en honor de la patrona de los marineros bajo los soportales de la Casa del Mar en la Savina, empezó la procesión por tierra encabezada por la imagen de la Virgen del Carmen que llevaron algunos de los patrones de pesca locales. El recorrido paso por el paseo marítimo de la Savina hasta llegar al muelle de pescadores donde esperaba el 'Punta de Ponent'. Durante todo el día los miembros de la Cofradía de Pescadores estuvieron pendientes del tiempo el viento de sur-oeste, llebeig, dominaba con bastante intensidad, lo que preocupó a los pescadores que optaron por esperar a que llegara el momento y finalmente dejar la decisión de salir o no al patrón del arrastrero anfitrión. Nadie se atrevía a decir nada, la primera opción, debido al estado del mar y a la posibilidad de que más de uno se mareará fue solo embarcar a los representantes eclesiásticos, autoridades civiles, familiares de pescadores y los miembros del grupo de ball pagés.

Pero en el muelle parecía que no hubiera un mañana y la aglomeración insistía, una y otra vez, para poder embarcar, mientras que el patrón, paciente, iba dando explicaciones que la gente parecía no oir: «Hace mala mar y este barco de pesca se mueve mucho, no cabemos más», aún y así, insistían hasta que finalmente el marino optó por retirar la escalerilla de acceso. Al final el arrastrero se lleno de residentes y turistas, soltó amarras y salió del puerto de la Savina, seguido de otro arrastrero local y de decenas de pequeñas embarcaciones. Nada de yates suntuosos ni de veleros intrépidos, todos estaban a resguardo del viento en la zona de Llevant, pero sobre todo entre es Pujols y es Caló.

Por eso el 'Punta de Ponent' puso rumbo a Punta Pedrera para coger el viento de proa, evitando el través, que es cuando el barco se mueve más.

Allí el párroco de Formentera lanzó al mar una corona de flores que siempre va dedicada a las personas que perdieron la vida navegando. Luego realizó las correspondientes bendiciones de embarcaciones que pasaban por el costado del barco. La vuelta con el viento de popa fue más fácil y el desembarque, deseado por más de uno, aunque sin mayores incidencias.

La fiesta del Carmen siguió en tierra con una demostración de ball pagés. Después siguió el programa de fiestas organizado por la asociación de vecinos de la Savina que este año han puesto todo el empeño para ofrecer un programa de actos completo que se cerró anoche.

A partir de las 22 horas estaba prevista la actuación del grupo de folk local Aires Formenterencs. Le siguió en el escenario La 22, una bada que ofrece ritmos latinos que obligan a bailar al público aunque tenga pocas ganas. Finalmente, en cartel estaba Dj Marcos para cerrar la fiesta. Durante todo el fin de semana se han sucedido las juegos infantiles y la música para los mayores con un programa que concluye con una regata de windsurf, el viernes.