El equipo de la Cooperativa del Campo de Formentera, en colaboración con la conselleria balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern, ha realizado la poda de saneamiento y acondicionamiento de la higuera catalogada conocida como 'na Blanca d'en Mestre'. Este ejemplar, de más de cien años, se encuentra junto a otro más joven pero con un tronco igualmente espectacular. Las higueras de Toni Mestre son de las más famosas por sus enormes copas y la cantidad de estalons o puntales que soportan sus ramas, que crecen en horizontal.
Las dos higueras se encuentran ubicadas en la prolongación del camí vell de la Mola, pasada la carretera de es Ca Marí.
Estos monumentales ejemplares de higueras tienen unas copas que cubren una superficie de entre 300 y 350 metros cuadrados. Este conjunto de higueras fueron incluidas en el Catálogo Balear de Árboles Singulares en el año 1993 por sus especiales característica y por su edad.
La estructura que presentan los árboles es fruto de mantener de forma artificial una enorme copa gracias a la ayuda de puntales y horcas.
Se trata de una técnica tradicional que hoy en día ya pocos conocen y que se está perdiendo, y que da al árbol una configuración muy horizontal, capaz de mantener sus ramas largas, que cubren mucha superficie.
De hecho, en ninguna otra parte del Mediterráneo se tratan así las higueras que en vez de crecer en vertical lo hacen en horizontal.
Saneamiento y poda
Saneamiento y poda
El resultado del trabajo realizado ha sido la eliminación de un 40 % del ramaje de la copa debido al mal estado que presentaba, y que estaba afectado por diferentes agentes negativos: ataque de escarabajos y termitas, ramas perforadas por gusanos barrenadores de madera, ramas mordidas por ratas o podridas por hongos,y cruces excesivos de ramajes que impedían la llegada del aire y la luz a las partes más bajas del árbol.
En definitiva, se ha hecho una actuación de saneamiento del árbol y estabilización de su estructura.
Los técnicos de la Cooperativa del Campo trabajaron en la higuera supervisados y asesorados por el propietario de las mismas, Joan Escandell, campesino experto y conocedor de cómo se han realizado siempre estas tareas. Además, se ha revisado y restaurado el sistema de apuntalamiento. Se han vuelto a recolocar gran parte de los estalons y pértigas, y se han ligado ramas para hacer una redistribución más homogénea en las coronas exteriores del árbol.
La conselleria balear señala que este trabajo pretende no sólo sanear y rejuvenecer el ejemplar sino también «preserva el conocimiento de la técnica del apuntalamiento, que no debería perderse por su gran valor etnológico y de patrimonio cultural, aparte de su importancia estética».
Las higueras fueron en tiempos pasados árboles fundamentales para la economía de subsistencia, ya que con sus frutos, los higos, crearon a su alrededor toda una cultura. Pero también han ejercido su función ganadera facilitando sombra en pleno verano a ovejas y cabras que buscan cobijo de las altas temperaturas bajo sus verdes hojas.
Esta higuera en concreto también ha sido objeto de un estudio de arquitectura-orgánica.
