No es la primera vez que llegan a Formentera informaciones o propuestas para implantar algún tipo de conexión aérea comercial con el resto de Balears o con la Península, y todas han suscitado la misma oposición en la isla.

La última procede de la Fundació Aeronàutica Mallorquina, que ya ha planteado la posibilidad de establecer una línea regular de hidroaviones entre Pollença (Mallorca) y Formentera, según avanzó ayer el diario Última Hora. La propuesta se produce después de que la citada fundación haya logrado permiso del Ministerio de Defensa para que hidroaviones civiles puedan operar en la bahía de Pollença. El presidente de la fundación, Miguel Buades, ha trasladado ya la propuesta de la línea con Formentera al conseller balear de Territori, Marc Pons, y al director general de Puertos y Aeropuertos, de Balears, Xavier Ramis.

«No rotundo» del Consell

Sin embargo, el Consell de Formentera no ha recibido petición ni información alguna. La consellera de Territorio, Alejandra Ferrer, fue rotunda: «Nadie se ha dirigido a nosotros sobre este proyecto, pero si lo hubieran hecho la respuesta del Consell hubiera sido un no rotundo».

Ferrer reconoció que en varias ocasiones se han dirigido al Consell promotores privados interesados en establecer líneas aéreas con Formentera, ya sea con helicópteros, avionetas o hidroaviones, pero «siempre les hemos dicho que no, porque no entra en el modelo territorial que defendemos», recalcó.

La consellera no sólo aludió a la eventual contaminación acústica de una actividad de este tipo, sino que también recordó que todo el litoral de Formentera está afectado por figuras de protección medioambiental, como las declaraciones de Lugar de Interés Comunitario (LIC), que impiden una actividad de estas características.

El director general de Puertos y Aeropuertos aclaró al rotativo mallorquín que la propuesta de la línea con Formentera se realizó «durante una reunión informal» con el presidente de la Fundació Aeronàutica Mallorquina, y aunque la considera «interesante», cree que debería estudiarse a fondo, porque «Formentera es un espacio pequeño y protegido». «Habría que analizar su impacto y ver que servicio podrían dar los hidroaviones», recalcó.