­La empresa Pitiusa de Ecología volverá a ser la encargada de la vigilancia y el asesoramiento a las embarcaciones de recreo que escogen las aguas de Formentera -Cavall d´en Borràs, ses Illetes, es Trucadors y s´Espalmador- para evitar el fondeo sobre posidonia. El nuevo coordinador del servicio, Iván Moreno, recordó que el objetivo de este servicio consiste en «seguir protegiendo la posidonia, gestionando la vigilancia y asistencia del fondeo en la zona noroeste», tal y como han hecho en las dos últimas temporadas. La conselleria balear de Medio Ambiente les ha adjudicado el servicio este año por 40.000 euros.

El control comienza el 1 de junio y se prolongará hasta el 30 de septiembre, entre las 10 horas y las 20 horas. Esta semana ya han comenzado a preparar el material pero especialmente se han dedicado a la difusión del servicio entre todo el sector náutico balear, la capitanía marítima, la APB, los consignatarios, las asociaciones de puertos deportivos y la gran mayoría de marinas importantes de España, Francia, Italia y Mónaco.

La compañía dispone de dos lanchas y tres patrones, además de todo el sistema de comunicaciones necesario. En años anteriores, la concienciación entre las tripulaciones «funcionó muy bien» y el coordinador añade que la mayoría de navegantes ya ha cogido la costumbre de contactar con ellos antes de llegar a Formentera, especialmente de grandes esloras que requieren mayor asistencia durante la maniobra de fondeo.

Pitiusa de Ecología señala que cuentan con un equipo de profesionales y añade que su objetivo es contribuir a la protección del medio ambiente, especialmente de la posidonia, asesorando de forma eficiente a los navegantes.