­Una parte importante de Formentera se quedó ayer de nuevo sin agua, por cuarta vez en los últimos nueve días. En este caso no se trató de una avería. Los técnicos de Aqualia explicaron que el depósito de Sant Francesc estaba casi vacío y no pudo suministrar líquido entre las 9 y las 11.30 horas a los núcleos de Sant Francesc, la Savina y ses Bardetes, donde residen en esta época del año alrededor de 3.000 personas (1.500, 800 y 700, respectivamente), según explicó un portavoz del Consell.

El representante de la institución insular apuntó que en esta ocasión no fueron muchos los afectados, puesto que el corte duró dos horas y media un domingo por la mañana en un tramo horario de escaso consumo. «Pedimos disculpas porque estamos superando el límite de lo tolerable», añadió. Los cortes de suministro anteriores fueron más largos. El jefe del gabinete de prensa del Consell anunció que mañana darán una rueda de prensa en la que informarán de los motivos por los que se han producido los cortes de agua, ofrecerán explicaciones sobre los problemas generados y exigirán responsabilidades. Están recopilando datos para ofrecer unos datos lo más precisos posibles.

El 29 de noviembre, hace diez días, una retroexcavadora provocó una avería al perforar la canalización principal y dañar una sección de la misma, lo que originó un corte del suministro entre las 12 y las 20 horas, que afectó sobre todo a las localidades de Sant Francesc, a la vecina zona de ses Bardetes y al núcleo de la Savina.

Los vecinos que cuentan con depósitos intermedios se vieron menos afectados que los que se alimentan directamente de la red principal.