Santa Gertrudis se vistió de tradición el primer fin de semana de noviembre recuperando su festa pagesa, que no se celebraba desde antes de la pandemia. Fue el domingo 6 cuando el pueblo se llenó de puestos de artesanías y se prepararon tanto una frita de matanzas como dulces típicos de Ibiza.

El ‘ball pagès’ no podía faltar durante la jornada. | Vicent Marí

El ambiente fue muy bueno durante la jornada, en la que además lució el sol y la temperatura fue casi veraniega. El público respondió a la llamada del Grup de Balls Tradicionals de Santa Gertrudis, encargado de la organización del evento.

Puestos de artesanía tradicional en Santa Gertrudis. | Vicent Marí

A mediodía se preparó frita de porc para unas 300 personas, pero también un buen número de bunyols para endulzar la fiesta.

La tradición partió de la gastronomía, pero se extendió también a los puestos en los que los artesanos elaboraban espardenyes, instrumentos musicales y otros artículos ibicencos. Además, muchos se animaron a jugar a los bolos payeses.