Casi zanjado el verano, las fiestas de Sant Mateu solían ser cada año un motivo de reunión entre residentes, tras unos meses de actividad laboral intensa. La música, el deporte, el folclore y la cultura llenaban de vida, por unos días, esta pequeña localidad en la que personas de todas las edades disfrutaban de un ambiente divertido y familiar.

Pero este 2020 es diferente, y el Ayuntamiento de Sant Antoni ha tenido que suprimir el programa festivo, por responsabilidad y prevención, dada la situación de crisis sanitaria.

No habrá música en vivo ni representaciones de teatro u otras actividades festivas, pero los vecinos podrán asistir a la misa, el único acto oficial de Sant Mateu, que se celebrará hoy a las ocho de la tarde en la iglesia. Durante el acto religioso, que se celebrará con aforo limitado, se velará por el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas.

Los vecinos renuncian este año a sus fiestas patronales, siempre con la esperanza de, el año que viene, poder volver a organizar un programa que despida un verano más optimista que este 2020.