Cerca de un centenar de vecinos de Sant Carles se dieron cita el pasado sábado en la plaza de la iglesia de la localidad para dar el pistoletazo de salida a unas fiestas patronales que se alargarán hasta el próximo 25 de agosto.

Los actos empezaron a las 17 horas, pero no fue hasta las siete de la tarde cuando las carcajadas y los gritos de los más pequeños se hicieron con el control del centro del pueblo de la mano del entrañable payaso Cachirulo, que finalizó su espectáculo repartiendo espuma a discreción entre todos los asistentes.

Más tarde, ya sin las calurosas temperaturas de las primeras horas de la tarde, arrancó la música y, con ella, los primeros pasos de swing.

Fueron varias las parejas que se atrevieron a demostrar sus habilidades, entre ellas, personas que ya habían bailado antes y otras que lo probaron por primera vez. Incluso los más pequeños se arrancaron a mover el esqueleto en medio de la plaza al ritmo de Bluesmàfia y Es Saligadors.

La primera jornada de las fiestas finalizó con el concierto de Pasados de Vuelta, y la mesa de mezclas del dj Javi Box.