La lluvia que cayó el pasado miércoles por la mañana en Sant Carles no impidió que los más pequeños disfrutasen de una mañana repleta de actividades. Aunque no pudieron salir a la calle a jugar debido a las precipitaciones, los niños y niñas disfrutaron en su propio colegio de una jornada llena de sorpresas. Para endulzar la mañana, el profesorado de la escuela repartió vasos con chocolate caliente entre todos. A continuación, sobre el mediodía, tuvo lugar el momento más esperado: la actuación sorpresa. Los artistas ofrecieron una mañana de juegos y música en el colegio, ya que la lluvia obligó a trasladar allí los actos programados para este día. Bastaba con ver las caras de los más pequeños para darse cuenta de que era uno de los días más especiales del curso.