Que la fiesta de Halloween está cada vez más afianzada en Ibiza quedó claro el pasado viernes en muchos puntos de la isla, y en un lugar en concreto: la carpa de Sant Carles. Calabazas, telarañas y la sombra de algún árbol de perfil terrorífico ambientaron una jornada repleta de sorpresas.

Muchos de los pequeños que acudieron a esta cita con la fiesta y con la magia habían hecho ya el recorrido por las viviendas de sus vecinos al grito de «¡Truco o trato!» para recoger caramelos. Algunos lo habían celebrado en el colegio disfrazándose o creando murales y manualidades, y otros llegaban para festejar por primera vez esta tradición importada. Todos, sin excepción, se juntaron en Sant Carles dispuestos a reír y pasarlo genial.

Los más pequeños cogieron pronto sitio en el suelo frente al escenario. Disfrazados con vestimentas de terror, algunos, y con los trajes de sus personajes preferidos, otros, disfrutaron a lo grande con los trucos de magia de Jordi, Axtel, Boro y Alexis, que actuaron durante la noche.

Pero no solo los críos se divirtieron, sino que muchos padres llegaron perfectamente ataviados con trajes de personajes de terror y maquillajes que realmente daban miedo. Algún que otro niño se resistía a mirar a los mayores, que además pudieron continuar la fiesta tras la celebración infantil.