La inesperada derrota en la final de 1976 dejó a los alemanes con sed de venganza, y no tardaron en cobrarse su deuda. Alemania se tomó la revancha en la fase de grupos de la Eurocopa de 1980, donde dejó fuera a Checoslovaquia, y en la final se impuso a Bélgica para levantar su segunda título europeo.

Jupp Derwall fue el seleccionador encargado de la ardua tarea de dejar atrás a la generación de oro de Beckenbauer y compañía y reconstruir un equipo que se había acostumbrado a ganar. En la Eurocopa de 1980 ya tenían papel importante nombres como SchumacherStielikeSchuster Rummenigge

Bélgica fue la sorpresa de la edición y alcanzó la primera y única final a lo largo de su historia

Esa edición, celebrada en Italia, fue de todo menos espectacular. Se reflejó tanto en las audiencias de televisión en la mayoría de países, que fueron decepcionantes, como en el público en las gradas de los estadios italianos. La UEFA volvió a innovar y estableció una fase final dividida en dos grupos de cuatro equipos. No hubo semifinales y los dos primeros de cada grupo, en este caso Alemania y la sorprendente Bélgica, pasaron directamente a la final.

La ‘Azzurra’, ya con la mayoría de jugadores determinantes para ganar el Mundial dos años después, decepcionó como anfitriona y terminó en cuarta posición. La ‘Mannschaft’ se enfrentó en la final por segunda edición consecutiva a la revelación del torneo, pero no tropezó con la misma piedra. 

La final erigió a otro de los héroes inesperados que ha dejado la Eurocopa a lo largo de la historia. El delantero del Hamburgo, Horst Hrubesch, fue la sorpresa en el once titular de Derwall en el partido decisivo. Y no falló a la confianza. Hrubesch adelantó a Alemania al inicio del encuentro, y tras el empate de Bélgica en el minuto 75, evitó la prórroga con su remate de cabeza a la salida de un córner servido por Rummenigge aprovechando de una mala salida de Pfaff.

El fantasma de Checoslovaquia y la final del 76 ya sobrevolaba la cabeza de los teutones, pero la 'Mannschaft' logró finalmente amarrar la segunda Eurocopa de su historia.

Los partidos decisivos

Semifinales
Checoslovaquia 1 - 1 Italia
Final
Bélgica 1 - 2 Alemania Occ.

La figura del partido

Así fue la Final

Bélgica: Pfaff; Gerets, Millecamps, Meeuws, Renquin; Cools, Vandereycken, Van Moer, Mommens; Van der Elst, Ceulemans.

Alemania Occidental: Schumacher; Briegel (Cullmann, 55’), Förster, Dietz, Stielike, Kaltz; Schuster, Müller; Rummenigge, Allofs, Hrubesch.

Goles: 0-1 M.10 Hrubesch. 1-1 M.75 Vandereycken. 1-2 M.88 Hrubesch.

Árbitro: Nicolae Rainea (Rumanía).

Estadio: Olímpico de Roma. 47.864 espectadores.