Lo venimos escuchando desde que comenzó la pandemia: una de las peores consecuencias de la crisis del covid-19 es el efecto devastador que está teniendo sobre otras enfermedades con grandes retrasos en los diagnósticos y tratamientos, que empeoran los pronósticos.
El 8 de septiembre leíamos en el diario El País una noticia que alertaba de la caída de pruebas de detección de VIH y de los tratamientos de tuberculosis y malaria: «El covid asesta un golpe histórico a la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria en 2020».
EFE Salud fue contundente en diciembre de 2020: «El miedo al contagio y el colapso de los sistemas sanitarios han propiciado el deterioro de enfermedades oncológicas, cardiológicas, neurológicas y respiratorias, entre otras. Consideradas como las principales causas de muerte en el mundo, estas patologías se han agravado por la llegada del coronavirus». .
Estos retrasos en los diagnósticos y el consiguiente perjuicio para el paciente se da también en el caso de la Urología. El responsable de esta unidad del Grupo Policlínica, el doctor Fernando García Montes, recuerda hoy, Día Europeo de la Salud Prostática que «muchos pacientes no han acudido a sus revisiones rutinarias y otros las han obviado con lo que se ha dado un empeoramiento en los síntomas y un retraso en la búsqueda de atención médica. Esta situación tiene un impacto muy negativo en la evolución de la enfermedad urológica».
En Urología, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres, la concienciación de los hombres respecto a su salud prostática continúa siendo escasa. Sigue habiendo muchos hombres de más de 45 años que jamás se han realizado una revisión urológica.
«Todo varón debería realizarse una revisión anual rutinaria a partir de los 45 años de edad, aunque no presente ningún síntoma. Esta es la única forma de diagnosticar enfermedades prostáticas asintomáticas de forma precoz. Independientemente de las revisiones anuales, cualquier varón que presente sintomatología prostática debe acudir a revisión», indica el doctor García Montes.
En la consulta con una revisión rutinaria se puede diagnosticar alguna patología si la hubiera y, en caso contrario, es la herramienta de prevención que va a garantizar la calidad de vida del paciente.
Las enfermedades que más frecuentemente afectan a la próstata se engloban en tres grupos: procesos inflamatorios/infecciosos, agrandamiento prostático benigno y cáncer de próstata.
El proceso que más suele afectar a los hombres es el agrandamiento prostático benigno (hiperplasia o hipertrofia benigna de próstata) ya que la próstata está sujeta a un aumento constante de su tamaño durante toda la vida del varón. Como la orina tiene que pasar por el centro de la próstata para salir de la vejiga, la mayor parte de los síntomas consisten en alteraciones de la micción como retraso al inicio de la micción, disminución del flujo o goteo postmiccional, entre otros.
El cáncer de próstata es el más frecuente en el varón y las posibilidades de padecerlo aumentan a medida que se envejece, especialmente a partir de los 50 años. «La peculiaridad del cáncer de próstata es que en sus inicios no provoca ningún síntoma específico y de ahí la importancia del diagnóstico precoz», matiza el especialista.
La Unidad de Urología del Grupo Policlínica está altamente especializada en el diagnóstico y tratamiento integral de las enfermedades urológicas. Cuenta con tecnología avanzada para el diagnóstico de enfermedades prostáticas y utiliza técnicas laparoscópicas y endourológicas de última generación, para mantener la filosofía de la cirugía mínimamente invasiva siempre que sea posible.
Cuando las pruebas iniciales de revisión prostática sugieran la existencia de algún tipo de patología, la Unidad cuenta con pruebas específicas para un diagnóstico exacto. La Resonancia Magnética Nuclear Multiparamétrica Prostática, una de las novedades de la tecnología altamente avanzada, está disponible para diferenciar entre algunas enfermedades benignas de la próstata o malignas, así como para delinear aquellas áreas sospechosas de la próstata que requieran una biopsia mediante punciones ecodirigidas.
Asimismo, cuenta con un equipo multidisciplinar que incluye rehabilitadores y fisioterapeutas, psicólogos-sexólogos, endocrinólogos y cardiólogos que complementan la actuación del urólogo y andrólogo cuando sea necesario.
En este Día Europeo de la Salud Prostática el doctor García Montes recuerda a los hombres de Ibiza y Formentera que «la pandemia va a convivir con nosotros durante un tiempo indeterminado y, mientras tanto, no se deben dejar a un lado las revisiones de sus enfermedades. Actualmente los centros de atención sanitaria disponen de protocolos y circuitos sanitarios seguros».
