«Entre el 15% y el 30% del fracaso escolar puede deberse a problemas de visión», explica la doctora Kyriaki Souki, especialista en Oftalmología Pediátrica del Instituto Pitiuso de Oftalmología del Grupo Policlínica. «Alrededor del 80% de lo que el niño percibe, entiende y recuerda depende del buen funcionamiento del sistema visual. La visión es fundamental en el aprendizaje de los niños, seguir el ritmo de las clases supone una demanda visual constante», continúa la especialista; «esto implica que cuando el niño no ve adecuadamente, su proceso de aprendizaje, la participación en el aula o la relación con los demás, se resisten. Por esta razón, muchas veces las malas notas o el desinterés por las asignaturas no son consecuencia de la apatía de los estudiantes, sino de algún defecto visual».

La oftalmologa, en la consulta de la clínica Vila Parc. | CLÍNICA VILA PARC

Por otra parte, el verano puede haber resentido la vista de los pequeños: el exceso de sol y el contacto con productos como el cloro de las piscinas en concentraciones elevadas, pueden dañar los ojos. La doctora recuerda que los ojos deben protegerse del sol y especialmente los de los niños. El cristalino del ojo de menores de 10 años deja pasar más del 75% de la radiación ultravioleta. Por tanto, el ojo infantil tiene mayor riesgo de daño.

Por ello, los especialistas del instituto Pitiuso de Oftalmología, consideran que el final del verano y antes de comenzar el curso es una buena época para revisar la vista.

También es conveniente realizar una primera revisión ocular a partir de los 3 años de edad si el desarrollo visual es aparentemente normal. Es una edad en la que ya podrá colaborar en una exploración oftalmológica sencilla, así como el momento de evitar de forma precoz futuros casos de ambliopía u ojo vago o defectos refractivos.

No obstante, algunos motivos para acudir a una revisión antes de cumplir un año, son los casos de parto prematuro, que el niño tenga antecedentes familiares con problemas graves de visión o que presente anomalías relacionadas con trastornos graves de la visión en la infancia, como glaucoma o cataratas. También en caso de desviación de un ojo después de los 4-6 meses de edad o si el bebé presenta lagrimeo frecuente. Los especialistas pueden diagnosticar patologías oculares en bebés menores de 12 meses.

Exceso de uso de pantallas

Los oftalmólogos del Instituto Pitiuso de Oftalmología recuerdan que el exceso del uso de aparatos electrónicos, como ordenadores o tabletas, también pueden afectar a la vista. La doctora Souki indica que «la exposición prolongada a las pantallas pueden provocar visión borrosa, ojos doloridos y cansados y sequedad ocular. Casi todas las pantallas digitales usan diodos emisores de luz azul (LED) que emiten imágenes más brillantes y coloridas. El efecto de la luz azul sobre el sistema visual es la fatiga visual. También se ha demostrado que el parpadeo disminuye con el uso de pantallas conduciendo a muchos de los problemas de sequedad ocular asociados con la lectura electrónica. Los niños pueden experimentar síntomas derivados del uso de pantallas incluso más que los adultos».

En general, el uso recomendable de aparatos electrónicos es de un máximo de media hora al día para los niños menores de tres años y hasta dos horas, como mucho, para los mayores. Eso incluye todo el tiempo frente a una pantalla de televisión, ordenador, consola, tableta o teléfono móvil.

La miopía es un problema ocular común en los niños de edad escolar y además su frecuencia está aumentando. La combinación de factores genéticos y medioambientales está detrás de este aumento; existen factores sociales como la urbanización, industrialización, polución, cambios en la dieta, educación masiva que están relacionados.

La doctora Souki recuerda algunos síntomas que deben ser motivo para visita al oftalmólogo como el exceso de parpadeo, si el niño tuerce los ojos, las dificultades para leer o las quejas por no ver bien. «Salvo que sean muy evidentes, no siempre es fácil darnos cuenta de que un niño sufre algún tipo de anomalía en sus facultades visuales. Esto se debe a que el pequeño no suele ser consciente de que ve mal, por lo que no va a verbalizarlo. La detección precoz de un problema de visión en el niño es clave ya que solo puede ser tratada durante los primeros años de vida para evitar la pérdida de visión irrecuperable.

El Instituto Pitiuso de Oftalmología está en la Clínica Vila Parc , calle Corona, 1, Ibiza. El teléfono de citas es: 971302354.