Fernando Muñagorri, director de Sa Residència, desde el 5 de julio de 2013, se ha prejubilado después de una larga trayectoria profesional dedicada al mundo sanitario. Durante la despedida de los trabajadores que han compartido estos años con él manifestó con nostalgia que ha pasado "muy buenos momentos, pero ha llegado la hora de descansar y dejar la dirección en manos de una persona más joven, que sin duda, aportará nuevas ideas al Grupo Policlínica".

Desde su llegada a Sa Residència, Fernando Muñagorri asumió importantes retos, conseguidos con creces en tres años y medio, como dar a conocer el centro de mayores en toda la isla e incrementar la ocupación hasta llegar a tener lista de espera, manteniendo las exigencias de calidad del Grupo Policlínica, y lo más importante, cumpliendo la máxima de Sa Residència: que los mayores se sientan como en su propia casa, gracias a la atención personalizada y cercana del equipo del centro.

Muñagorri además fue el impulsor de grandes iniciativas en Sa Residència, como por ejemplo, la introducción del arte, gracias a la cesión de un espacio a artistas de la isla para exponer sus obras. Esta iniciativa tan bien acogida, ahora se mantiene, de la mano de la Fundación Julián Vilás Ferrer, con sede en el centro.

El mismo día de su despedida, pasó el testigo Roberto Balado Casares, natural de Santiago de Compostela. Balado ha sido coordinador de enfermería en Capdepera, residencia del grupo SAR Coavitae en Palma de Mallorca. Anteriormente ha trabajado en distintos centros tanto en Mallorca como en Menorca, Galicia y Portugal.

Balado cuenta con 10 años de experiencia en el sector geriátrico, así como un máster en Gerontología social y otro en Dirección de centros socio-sanitarios.

Sa Residència inicia así etapa y nuevos retos, siempre con la misma máxima: aportar calidad de vida a cada uno de los residentes que habitan la casa, mediante cuidados personalizados en un ambiente cálido y familiar.