Los dirigentes de Unidas Podemos no ocultaban ayer su decepción por los resultados obtenidos ayer en Ibiza, muy lejos de cumplir con las expectativas creadas en las elecciones generales y autonómicas de 2015. Sobre todo después de que, en las recientes elecciones generales, se convirtieran en la segunda fuerza más votada en la isla, pero ahora han pasado de tres a dos consellers en el Consell de Eivissa, con una caída de 2.758 votos, y de tres a un diputado en el parlament balear, donde han sumado 2.219 votos menos que en 2015. (Mira aquí todas las fotos de la noche electoral)

Los candidatos de Unidas Podemos a los ayuntamientos de Vila y de Santa Eulària, Aitor Morrás y Marta Maicas, admitieron que ellos, a título personal, eran favorables a acudir junto a sus antiguos socios de Guanyem y el resto de corrientes integradas en Ara Eivissa. «Han salido perdiendo los objetivos que ambos compartimos», resumió Morrás.

Los dos concejales de Unidas Podemos en Vila, más el de Ara Eivissa en este municipio, «hubieran sido cuatro con la Ley d'Hondt», apuntó. En Santa Eulària, Unidas Podemos obtiene dos concejales, cuando, en 2015, la lista conjunta de Guanyem obtuvo cuatro. «No ha sido un buen negocio acudir por separado», lamentaba Maicas en su balance. «La unión hace la fuerza, pero ellos quisieron salirse de la confluencia», añadió.

La secretaria general y número 1 de Podemos al Consell, Viviana de Sans, ofreció su balance de la jornada pasada la medianoche, cuando el escrutinio del 86% ya aventuraba que la izquierda no iba a formar una nueva mayoría en el Consell. «Es obvio que son unos malos resultados y hay que dar la enhorabuena a Vicent Marí», el candidato del PP a la presidencia de la institución insular.

Entre las razones de su caída, De Sans señaló que los populares «han sabido movilizar muy bien a sus votantes» y que Unidas Podemos se había visto perjudicados por la baja participación «y por la aparición de muchas fuerzas que han fragmentado el voto». No obstante, De Sans valoró las mayorías de izquierda en el Parlament y en Sant Josep y defendió que podían a llegar a sumar apoyos suficientes para gobernar Vila y Sant Antoni.

La candidata al Parlament, Gloria Santiago, donde será la única diputada de esta formación por Ibiza, hizo autocrítica «por no haber sabido movilizar al electorado», pero anunció que intentará que Unidas Podemos forme parte del Govern balear. «El PSOE gobierna mejor cuando estamos nosotros, pero eso será una decisión del partido».

Las caras largas contrastaban con la satisfacción del candidato de Sant Josep, Pere Ribas, donde la formación ha obtenido tres concejales y es clave para dar una nueva alcaldía al socialista Marí Ribas. Pere Ribas apuesta por esta mayoría de izquierdas, pero también avanzó «las líneas rojas» de la negociación: «Crecimiento cero de viviendas turísticas, de lujo y segundas residencias y crecimiento del bienestar social».

En Sant Antoni, la coalición obtiene dos concejales y su número uno, Fernando Gómez, se ofreció como mediador entre PSOE y Joan Torres (único concejal de Proposta per Eivissa y que se fue del gobierno socialista) «para limar asperezas y seguir con un gobierno progresista».