El presidente de Proposta per les Illes (PI), Jaume Font, defendió ayer, en un acto de campaña el centro social de Cas Serres, la independencia de Ibiza en la toma de decisiones. «Los mallorquines no decidimos nada en Ibiza. Desde Mallorca lo único que queremos es estar a las órdenes y ayudar a la gente de Proposta per Eivissa, pero necesitamos un representante de la coalición ibicenca para que pueda cantar las cuarenta en el Parlament y pedir las cosas que hacen falta en Ibiza, y quién lo va a hacer es Carmen Tur, nuestra candidata al Parlament», dijo.

El presidente del PI también mostró su apoyo a Toni Roldán en su candidatura al Ayuntamiento de Ibiza porque «puede aportar la centralidad que necesita Vila».

Sobre el problema de la vivienda que afecta a Ibiza, Font explicó que su idea pasa por «modificar» los parámetros urbanísticos para que en un terreno se puedan construir más viviendas (más pequeñas) sin incrementar la altura. Además, el presidente regional del PI propone que «los ayuntamientos cedan solares para construir viviendas sociales». «Esto es sencillo y en ocho años no lo han hecho ni PP ni PSOE, que solo han construido 14 viviendas de protección oficial en dos legislaturas», recalcó el candidato del PI al Govern balear.

Falta de inversión en Cas Serres

Por su parte, Toni Roldán criticó que el Ayuntamiento no haya invertido en Cas Serres «ni un solo euro desde 2007». «Es un barrio de gente trabajadora y desde PxE pensamos que los vecinos de esta zona de Vila son ciudadanos de primera como los del centro de la ciudad. Toda la inversión municipal va al centro de Ibiza y no a los barrios. Nosotros queremos que estos vecinos tengan las mismas oportunidades que los que viven en el centro», indicó Roldán.

Asimismo, el candidato de PxE a la alcaldía de Vila se comprometió a que se instalen de nuevo barbacoas en la parte exterior del centro social de Cas Serres ya que, recalcó, el equipo de gobierno «las ha retirado porque molestaban a una concejal que vive en el barrio». «Los vecinos y usuarios de Cas Serres utilizaban las barbacoas sobre todo los fines de semana y ahora están indignados», concluyó.