La marea del PP inunda Ibiza y Formentera

Si las elecciones en las Pitiusas y en Balears hay que leerlas también en clave nacional, un escalofrío habrá recorrido el espinazo de Pedro Sánchez. El huracán PP ha barrido a la izquierda de todas las instituciones pitiusas y también del Govern. El triunfo es de tal calibre que la formación va a poder gobernar con mayoría absoluta estos próximos años en cuatro ayuntamientos y en los dos consells. Vicent Marí seguirá en el Consell, pero esta vez sin tener que pactar con nadie. El popular anuncia: «Sabremos gestionar este triunfo histórico desde la moderación». Su lista al Consell ha conseguido más porcentaje de votos que la suma de todas las listas municipales y del Parlament del PP. Vicent Marí pasa la reválida de los ciudadanos con sobresaliente.

Ciudadanos, que fue clave hace cuatro años desaparece, el PSOE y Podemos se desploman y Vox, aunque sigue creciendo en apoyos, no será clave. Marí ha conseguido más del doble de votos que la apuesta (fallida) de los socialistas en el Consell, Josep Marí Ribas, Agustinet, que se desangra en votos y suma tres pírricos consellers.

Marcos Serra se libra de ataduras en Sant Antoni

Vídeo del escrutinio en la sede el PP

En Vila, Santa Eulària y Sant Antoni los votantes también han dado al partido conservador un apoyo abrumador. Sólo en Sant Josep, Vicent Roig se queda a un concejal de ese triunfo absoluto, pero logra una mayoría que le permitirá gobernar con comodidad. En Sant Joan, una de las grandes incógnitas de estos comicios, la sucesora del imbatible Carraca, Tania Marí, será la primera alcaldesa del municipio, también con mayoría absoluta. Los «experimentos» (como los calificó la candidata popular) de Sa Veu des Poble y la Agrupación de Electores, aunque entran en el Ayuntamiento, no acaban con la hegemonía del PP en el norte. Vox gana votos y presencia en las instituciones, estará en todas, excepto en el Consell de Formentera y en Sant Joan, pero no será decisivo en ninguna. El suspiro de alivio en Jesús, donde los populares se reunieron para seguir los resultados de los comicios, se escuchó en toda la isla.

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Hecatombe de la izquierda

En este triunfo aplastante del PP (hay que remontarse a las elecciones de 2011 para encontrar un éxito como el de anoche), hay un gran damnificado, el PSOE, que vive una auténtica hecatombe. Hartazgo, ganas de cambio, voto en clave nacional... Habrá que analizar en los próximos días los factores que han llevado al partido a esta debacle. Los socialistas y sus socios de gobierno, Podemos, que continúan en caída libre, pierden el bastión de Vila y también Sant Josep y Formentera. Además, el PP acaba de un plumazo con el Pacto de Progreso en el Govern aunque Marga Prohens tiene una piedra en el camino, los indeseados socios de Vox, con los que la popular está obligada a llegar a un acuerdo para gobernar. En cuanto a Ciudadanos, como estaba cantado, desaparece del mapa político pitiuso y balear.

En los comicios de 2019, el PSOE y la formación morada ya sufrieron un golpe en Ibiza, pero quedó amortiguado por la victoria en Vila y Sant Josep del bloque de izquierdas y la continuidad de Francina Armengol y sus socios en el Ejecutivo. Ahora, sin embargo, los electores de Ibiza han liquidado cualquier vestigio de esos gobiernos de izquierda en las Pitiusas.

«No esperaba este resultado», atinaba a decir un noqueado Rafa Ruiz. Esa frase encierra seguramente una de las claves de la debacle socialista: haber perdido la conexión con la ciudadanía, con quienes deciden en las urnas, durante estos últimos años. Es momento para la reflexión y la autocrítica en las filas del PSOE, sobre todo si quieren llegar vivos a las elecciones generales. Podemos sigue perdiendo apoyos y apenas tendrá representación institucional. Ni siquiera en el Parlament. Todo lo contrario que Vox, que se convierte en la tercera fuerza en las Pitiusas y en Balears. Aunque no podrá influir en la acción de gobierno de los populares en las Pitiusas, sí tiene la llave del Ejecutivo autónomo.

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La sorpresa de Sa Unió

Si Triguero dio la campanada en Vila, en Formentera Lorenzo Córdoba, líder de Sa Unió, protagonizó una de las grandes sorpresas de la noche al conseguir la victoria en el Consell por mayoría absoluta y acabar con el tándem GxF-PSOE, a quienes los votantes también han dado la espalda. Es posible que ambas formaciones, que se han alternado en el poder en la última legislatura se pregunten ahora, a toro pasado, si hubiese sido mejor presentar una lista conjunta.

Otro factor que convendrá estudiar con detenimiento es el de la abstención, que ha sido la más elevada de toda la historia de Ibiza, de entre un 53 y un 56%. Si ha jugado a favor de unos o de otros es algo que los analistas de los partidos habrán de resolver. Aunque con el tsunami azul que ha invadido las islas, parece claro que el desencanto del votante de izquierdas ha llevado a muchos de ellos a quedarse en casa.

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