En la mítica película de John Ford, Fort Apache en la que el adusto coronel Owen Thursday (Henry Fonda) y el desencantado capitán Kirby York (John Wayne) tienen el encargo de capturar al legendario jefe indio Cochise, se produce una de las conversaciones más recordadas de la historia del cine:

  • CORONEL OWEN THURSDAYSin duda los apaches han decaído mucho desde entonces, a juzgar por los pocos que he visto durante mi viaje. 
  • CAPITÁN KIRBY YORK:  Si pudo verlos, coronel, no eran apaches.

Algo parecido ocurre en la actualidad con la AI (Inteligencia Artificial). Los dispositivos móviles, los asistentes virtuales, los Smartphones y sobre todas las cosas Alexa y Siri, nos escuchan, nos monitorizan y nos ofrecen productos y servicios en base a lo que han oído, han escuchado y han aprendido de nosotros. Así de claro. Como los apaches de la película. Nadie puede verlos pero están ahí, acechando, escuchando y aprendiendo.

No hace mucho tiempo, en el programa de televisión “El Hormiguero”, en la sección de tecnología y redes presentada por Suko, se hizo el siguiente experimento: varios colaboradores del programa dejaron sus móviles sobre la mesa sin ninguna aplicación abierta e iniciaron una conversación en la que hablaban de productos de los que generalmente no trataban en sus conversaciones cotidianas como “Comida para Bebés”, “Plastilina” o “Bolsos”. Acabada la conversación, abrieron los navegadores de sus dispositivos móviles y voilà, ahí estaban en todo su esplendor los anuncios de alimentación infantil, bolsos, mochilas o manualidades. ¿Casualidad?. Nooooo. Los apaches habían estado acechando con sus oídos bien abiertos y nos habían tendido una emboscada.

Uno de las grandes ventajas del marketing digital es que pueden desarrollarse estrategias personalizadas en función de los gustos y necesidades de cada consumidor con datos extraídos a través de su historia de navegación y de sus gustos y preferencias en su actividad en las Redes Sociales. ¿Es esto bueno o malo? Pues depende del prisma con el que se mire. ¿Se conforman quiénes manejan este enorme caudal de información y datos con lo que ya tienen? Pues evidentemente no. Ejemplos como el de Cambridge Analytica en el referéndum del Brexit demuestran que la voracidad de estas empresas es insaciable y siempre querrán más y más y mucho más.

Por otra parte, a no ser que seas una personalidad pública de primerísimo nivel, a ninguna de estas empresas les interesa tu comportamiento individual. Su interés está basado en la gestión de nichos. Una de las máximas inmutables en el marketing digital es: “Podemos predecir con precisión cómo se comportará un banco de peces, pero es prácticamente imposible saber cómo actuará un individuo en concreto”. Este aparente contrasentido tiene que servirnos para relajarnos un poco (no demasiado) y pensar que no van a monitorizar específicamente nuestra actividad concreta, salvo que algún día decidamos presentarnos a primer ministro, ser un personaje público de primer orden o novio/a de una de las Kardhasian.

Todos los dispositivos móviles llevan incorporado un método para desactivar la posibilidad de que te monitoricen (aunque nadie haya reconocido públicamente que lo hagan). En la sección Ajustes/Privacidad tanto en Android como en IOS se pueden aplicar estos filtros.

En MadMen Mallorca somos expertos en marketing digital orientado a resultados y sabemos cómo realizar una segmentación de mercados verdaderamente eficiente. Y aunque no siempre podamos ver a los apaches, sabemos si están ahí. Más info en www.mad-men.agency