Los consumidores han cambiado su com­portamiento de pago en los últimos años, abrazando el ámbito digital para realizar sus compras en establecimientos físicos. Tarjetas contactless, pero también el móvil e incluso el reloj (siempre y cuando sea inteligente o smartwatch), han ido desplazando al efectivo en una tendencia que se ha acelerado con ayuda del covid-19

A priori, esto se explica porque este tipo de herramientas permiten incorporar la tarjeta de débito o crédito de la entidad financiera del particular, o la del propio establecimiento (supermercados, centros comerciales y otros comercios ofrecen este tipo de plásticos), al dispositivo móvil. Y de esta forma es posible realizar la transacción sin contacto con el TPV de la tienda: basta con aproximar el móvil o smartwatch al terminal y autenticar la compra con la huella o con lo que solicite la app.

Durante meses, en los momentos más duros de la pandemia y las restricciones de movilidad, "aumentó de manera exponencial el consumo móvil, dejando de lado el dinero en efectivo por miedo a manejarlo, y favoreciendo el uso de medios de pago alternativos", comenta Roberto Monge, director de operaciones de Telecoming, compañía española especializada en desarrollar tecnología de monetización de servicios digitales. En respuesta, muchas empresas tuvieron que reforzar sus herramientas y canales de pago online para mitigar la caída de la demanda. 

Además de los factores asociados a la crisis sanitaria, el cambio de hábitos se está viendo empujado por la importante disminución de los puntos de acceso a efectivo. Según un informe del Banco de España, a cierre de 2020 el número de oficinas bancarias había disminuido cerca del 50% con respecto a 2008, mientras que el total de cajeros automáticos se ha reducido el 20%. 

Una evolución que ha llevado a España a situarse como el tercer país de Europa con mayor número de pagos contactless, por detrás de Reino Unido y Francia. En concreto, el análisis realizado por Telecoming estima que este año se efectuarán en España un total de 2.594 millones de pagos sin contacto a través de smartphones, tarjetas y wearables, por un valor de 41.862 millones de euros. 

Las proyecciones elaboradas por esta empresa, con datos de Juniper Research, anticipan que este tipo de transacciones crecerán a un ritmo anual del 10% entre los ciudadanos españoles, mientras que el avance en el conjunto de Europa será algo más intenso, ya que se prevé un ritmo anual medio del 17%. Con el horizonte puesto en 2026, en España el volumen de operaciones superaría los 4.228 millones de pagos, el 62,9% más que en 2021, y el importe alcanzaría los 63.974 millones de euros. 

Más del doble de usuarios

Con respecto al número de usuarios, este informe prevé un repunte desde los 14 millones de personas que actualmente utilizan diferentes aplicaciones de pago móvil para realizar sus compras, hasta los 31 millones en 2026, lo que supondría más que duplicar esta base de clientes. 

El "gran aumento en los volúmenes de pagos móviles (Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay)" durante los próximos cinco años será el "principal impulsor" de este crecimiento, señala Roberto Monge. 

Porque analizando los servicios de pago, el informe plantea que en 2021 la tecnología HCE Wallet (Host Card Emulation), que conecta la tarjeta de crédito o débito del usuario con los servidores de los bancos, es la que más usuarios concentra, con un total de 6 millones. Por detrás estarían Apple Pay y Google Pay, con 3 millones de usuarios, respectivamente, y Samsung Pay, con 2 millones.

Sin embargo, para 2026, la situación cambiará: el informe de Telecoming indica que Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay triplicarán el volumen de usuarios y aglutinarán el 93% del total, en detrimento de HCE Wallet, que menguaría su base de usuarios hasta los 2 millones. 

En base al total de transacciones, son las tarjetas las que lideran los pagos sin contacto, con un total de 2.136 millones de transacciones en 2021 en España, frente a los 459 millones de transacciones a través del móvil. Con todo, el pronóstico de la empresa augura que el formato móvil se disparará hasta los 1.161 millones de transacciones en 2026, con un volumen de 15.195 millones de euros.

Además, indica que en 2023 el 100% de las tarjetas bancarias serán contactless y habrá en circulación 76 millones de tarjetas sin contacto en España, y que el gasto medio por compra con tarjeta contactless se mantendrá en el entorno de los 17 euros en los próximos años. 

"La tecnología ha perfilado nuevos hábitos de consumo en los que el pago sin contacto está cada día más integrado"

La brecha digital

"Es un hecho que la tecnología ha perfilado nuevos hábitos de consumo en los que el pago sin contacto está cada día más integrado", asegura el director de operaciones de Telecoming. Con todo, este experto descarta que se pueda hablar de la desaparición del dinero en efectivo y que, incluso, "es más posible que la digitalización haga desaparecer antes el plástico que el efectivo". "No hay que olvidar que existe una brecha real de colectivos no bancarizados como los más jóvenes, o las llamadas generaciones silver, que no se han integrado aún en la economía digital", puntualiza. 

Esta brecha digital es una de las preocupaciones sobre la que también advierte la compañía de gestión de crédito Intrum, que considera que una transición completa hacia el dinero y pagos digitales podría conllevar consecuencias negativas como "el aumento de la exclusión social". Y, junto con esta, otras como "el incremento del ciberdelito, el gasto excesivo o, en el caso de las empresas, una mayor amenaza para los minoristas".

Como prevención, Monge propone trabajar "en dos líneas". En primer lugar, el directivo habla de fomentar la educación tecnológica y financiera a todos los colectivos, "para que entiendan los riesgos y las oportunidades que trae consigo el ecosistema de pagos digitales". En segundo lugar, propone "desarrollar medios de pago inclusivos", aprovechando que la penetración móvil en España es de las más altas de Europa. "Estoy convencido que, si tanto los desarrolladores como reguladores y comercios trabajamos en estas líneas, lo lograremos", concluye.