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Campo de batalla clave hacia la sostenibilidad

Economía azul: un mar por navegar

Los mares y océanos son clave en la conservación del planeta y ofrecen nuevas vías de negocio, pero la inversión privada es todavía muy baja

Arqueología subacuática en la bahía del Portitxo.

La economía azul es un concepto relativamente nuevo pero que enlaza con los orígenes de la civilización, que siempre se ha desarrollado alrededor del mar porque donde hay agua, hay vida. O debería haberla. En plena revolución climática, los mares y océanos se erigen como un campo de batalla clave hacia la sostenibilidad.

Un terreno en el que la Comunidad Valenciana -la autonomía con más porcentaje de costa respecto al territorio de España- tiene, o puede tener, mucho que decir pero que por el momento todavía está muy verde.

Las administraciones han llevado la voz cantante hasta ahora ante el poco empuje de la iniciativa privada, pero su relevancia a la hora de repartir los fondos europeos ha hecho que muchas empresas empiecen a mirar mar adentro: Iberdrola estudia segregar su división de renovables marinas y la CEOE ha creado hace unos días una comisión sobre la materia para impulsar proyectos. 

La economía azul se basa en generar los máximos recursos en mares y océanos de forma sostenible para impulsar un crecimiento de los diferentes sectores relacionados con el medio marítimo. Según la Unión Europea, las actividades económicas relacionadas con ella generan 5,4 millones de empleos y un valor añadido bruto de en torno a 500.000 millones de euros anuales.

El problema surge cuando se plantea la reconversión de algunas actividades tradicionales para cumplir con esos objetivos de conservación del medio, ya que la rentabilidad a corto plazo es complicada y esto ahuyenta las inversiones.  

Oportunidades

A nivel autonómico, los sectores donde la Generalitat detecta oportunidades son las renovables marinas, la pesca y acuicultura, el turismo, la investigación, la minería marina en aguas profundas y la desalación. En ese sentido, la pasada semana se firmó un acuerdo con Baleares para impulsar la economía azul como "eje estratégico" para captar fondos europeos.

Entre otras iniciativas, se propone crear un clúster logístico intermodal para unir Palma con Madrid vía València, la conservación de la biodiversidad y la redefinición del modelo turístico.

Ximo Soler, presidente de Àncora, asociación que fomenta la investigación en arqueología subacuática -que también es economía azul-, lamenta que "hay muchas palabras pero pocos hechos" al respecto e incide en la urgencia de mirar al cambio climático sin olvidar el mar.

Soler alerta de que el proceso será traumático para muchos sectores y exigirá del sacrificio de todos. "Si los gigantes de la pesca se tornan sostenibles tendrían muchos menos beneficios, pescarían menos y el producto sería más caro", apunta. 

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