Una lección aprendida de la pandemia es que no hay artículo que no pueda ser adquirido por vía online. Esto ha supuesto un alivio para sectores como el del vino, que ha visto cómo se cerraban de un portazo sus principales canales de venta, el horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y el enoturismo, y enfrenta todavía una crisis importante. En este contexto, que la Federación Española del Vino calcule en un 200% el incremento que ha experimentado la venta por Internet supone una ventana de esperanza. Y también de cambio. 

"Dentro de todo lo malo, la pandemia ha puesto de manifiesto que había una necesidad obvia y evidente de digitalizar el mundo del vino y que ha demostrado que la venta de vino online es real y factible. Esto era una duda que mucha gente tenía, sobre todo a nivel de comprador, pero la logística de la pandemia ha funcionado muy bien, también en el vino, y se ha incrementado exponencialmente la venta de vino online", afirma el cofundador y CEO de Upwine Smart Tasting, Albert Grau.

En su opinión, la actual situación está cambiando el paso a un sector, el vitivinícola, "tradicional y pelín cerrado", que está aprendiendo a aprovechar la oportunidad no solo de adaptarse a los nuevos tiempos, plenamente tecnológicos, sino también de "conocer más a sus clientes, abrirse y hacer venta directa con sus clientes". Y este es el servicio que ofrece Upwine, ayudar a sus clientes a llegar al usuario final a través de su herramienta digital, que sirve para transformar las catas en una experiencia interactiva. El público objetivo de esta startup española es B2B: principalmente los productores de vino, es decir, las bodegas, pero también se dirigen a vinotecas online o retail, sumilleres, escuelas y clubs de cata. 

"Hacemos mucho hincapié en el customer experience, con una buena usabilidad, para que la gente sea partícipe de la cata en todo momento, pueda hacer valoraciones y apreciaciones rellenando fichas que pueden ser desde la clásica hoja de cata organoléptica de vista, olfato y gusto o una mucho más amena y ágil, para un público no técnico", explica Grau. Esto implica tener la capacidad de adaptar su plataforma "a cualquier necesidad del cliente", ya sea una acción de team building más distendido hasta un concurso de vinos con sumilleres, que requieren de una precisión absoluta en diferentes campos.

Albert Grau, confundador y CEO de Upwine.

Lo que consigue el cliente es, según el CEO de la empresa, incrementar la venta de vino y contar con información sobre los gustos y preferencias del consumidor, para poder implementar estrategias de marketing y ventas más efectivas. La aplicación se comercializa mediante un modelo de suscripción mensual con dos tarifas, una básica por 19,90 al mes y otra, que sí permite la customización de la hoja de cata, por 99 euros al mes. 

Plan de internacionalización

En estos meses Upwine también ha experimentado su propio punto de inflexión, aunque como startup tecnológica aseguran haber tenido un punto de partida más ventajoso. Fundada en 2019, su objetivo inicial ya tenía que ver con acelerar la digitalización, pero se dirigía hacia el enoturismo. Cuando llegó la pandemia y los turistas, tanto nacionales como internacionales, dejaron de visitar las bodegas, la compañía optó reinventarse.

De un desarrollo pensado para maximizar los espacios físicos de degustación a través de una aplicación nativa, pivotaron hacia el software que ahora ofrecen como Saas (Software como Servicio). "Tuvimos que incorporar en tiempo récord el canal streaming y hacerlo todo para web", rememora el cofundador. Así fue, a grandes rasgos, como Upwine vivió 2020, un año que dedicaron a adaptar la idea de negocio, que ya consideraban validada, y "abaratar". "Pusimos toda la carne en el asador para salir al mercado después de verano", puntualiza. 

La apuesta está dando frutos. Desde su relanzamiento hasta la fecha, Upwine ha realizado catas con importantes marcas nacionales como Codorniu, Freixenet, Recaredo o Alútiz. Y aspiran a cerrar el ejercicio con más de 1.000 catas realizadas. Además, desde febrero de este año está dentro del programa ICEX Next, una iniciativa dirigida a respaldar a pymes españolas en su internacionalización a través de una subvención de 20.000 euros y asesoramiento personalizado. Con la vista puesta en desembarcar en nuevos países, Upwine ha cerrado además una ronda de financiación de 150.000 euros en la que han participado los fundadores del portal Enoturismo 360º, el prestigioso sumiller Alexander García, de touryvino, y los business angels Carles Pons y Pol Santandreu. 

Con esta inyección de recursos, la startup planea extenderse a México, Argentina y Chile en una primera fase y alcanzar en una segunda fase países productores de habla anglosajona con gran “potencial de crecimiento”, como son EEUU, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Y en paralelo, confían en consolidarse en el mercado nacional y continuar con el desarrollo de su plataforma para seguir ajustándose a las exigencias del mercado. "Ayudamos a estar en esta revolución digital, por así decirlo, que ha abierto los ojos. Y no solo por si viene otra crisis, sino simplemente por adaptarse a los nuevos tiempos", afirma Albert Grau. La previsión es alcanzar el break even (punto de equilibrio entre ingresos y gastos) en el último trimestre de 2021 o en el primero de 2022, con una facturación cercana a los 100.000 euros.