Derechos de los consumidores

El Gobierno confía en que el Parlamento Europeo tumbe la propuesta que avala a las aerolíneas por cobrar el equipaje de mano

El Consejo Europeo defiende que la tradicional maleta de ruedas excede las dimensiones de lo que se puede considerar equipaje gratuito

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Sara Ledo

Sara Ledo

Madrid

El Gobierno confía en que el Parlamento Europeo vote en contra de cobrar el equipaje de mano, después de que el Consejo de la Unión Europea (UE) decidiera este jueves aprobar un reglamento que permita a las compañías aéreas cobrar por llevar una maleta en cabina o reducir el derecho a reclamar por los retrasos. El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, considera que esta propuesta va "en contra" de los derechos de los consumidores y espera que el Parlamento Europeo no la apruebe, para evitar, así, su entrada en vigor. "No está todo perdido. España y Alemania se han mantenido fuertes en la defensa del no. Este nuevo reglamento pasa ahora al Parlamento Europeo y seguiremos peleando en este nuevo escenario por los derechos de las personas consumidoras en toda Europa", ha afirmado el ministro en un tuit.

La iniciativa del Consejo de la UE ha salido adelante con la oposición de grandes países como España, Alemania, Portugal y Eslovenia. Y lo que hace es definir las medidas de lo que se consideraría equipaje de mano gratuito (40x30x15), de forma que la tradicional maleta de ruedas (conocida como 'trolley', en inglés) excedería esas dimensiones y las compañías tendrían derecho a cobrarla. Tanto el Gobierno español como las organizaciones de consumidores, como Facua, consideran que todo el equipaje cuyas dimensiones quepan en los compartimentos superiores del avión debería ser gratuito, lo cual incluiría a la citada maleta de ruedas.

Las aerolíneas celebran esta decisión, ya que a su juicio introduce "claridad" respecto a lo que se considera equipaje de mano, sobre todo después de que el Gobierno de España haya multado con casi 180 millones de euros a cinco compañías por este asunto. "Resuelve las dudas sobre la práctica del cobro de equipaje en cabina, unifica el criterio a seguir por los tribunales y termina así con las distintas interpretaciones que vienen haciendo los órganos jurisdiccionales en España al respecto, con lo que se reducirá la litigiosidad", afirma la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) en un comunicado.

Indemnización por retraso

Definir cuándo se puede cobrar la maleta de mano no es la única medida que se pondría en marcha si saliera adelante la propuesta del Consejo de la UE. Esta también legitima cobrar por el asiento contiguo al de una persona con movilidad reducida o un niño, cobrar por rectificar datos de un billete o por el billete de vuelta si no se utiliza el de ida y aumenta el tiempo de retraso que les obliga a indemnizar a un pasajero. En este último caso, los pasajeros tienen actualmente derecho a una indemnización por retraso de más de 3 horas de 250, 400 y 600 euros, en función de los kilómetros. Pero la nueva propuesta de reglamento pretende que la demora sea de un mínimo de 4 horas para poder cobrar una compensación en los vuelos de menos de 3.500 kilómetros, mientras que en el resto de trayectos debe de ser superior a 6 horas para recibir alguna compensación.

Este cambio significa que un 60% menos de pasajeros afectados por retrasos serán elegibles para compensación, según Airhelp, empresa que se encarga de solicitar estas compensaciones para los viajeros. Además, la cuantía de las recompensas se reduce al pasar a ser de 300 euros, en vez de 250 o 400 euros, y de 500 euros, en vez de los actuales 600 euros.

Tramitación europea

La aprobación de este reglamento por parte del Consejo de la UE no implica su puesta en práctica, puesto que ahora debe enviarse al Parlamento Europeo para que en el plazo de tres meses debata las modificaciones y enmiendas que presenten los grupos. Y solo si este organismo la aprueba por mayoría absoluta entraría en vigor. Eso sí, el texto que salga adelante será de aplicación en todos los Estados miembros de forma inmediata sin necesitar transposición. Es en ese proceso en el que el Gobierno español y las asociaciones de consumidores esperan que esta medida decaiga.

"Es el turno de los eurodiputados, quienes deben manifestarse y oponerse a afrenta a la ciudadanía europea. Desde aquí redoblaremos nuestros esfuerzos para defenderla", ha afirmado el ministro Bustinduy. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y sus socios europeos de Euroconsumers van a pedir "a todos los europarlamentarios españoles que se opongan al acuerdo alcanzado por el consejo para impedir la pérdida de derechos de los pasajeros". También Facua pretende hacer ver a los eurodiputados que estas medidas suponen un "recorte de los derechos de los pasajeros" y solo "sirven a los intereses de las compañías aéreas" y defiende que de momento "no hay ningún cambio en la norma".

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