La “startup” Mínimo Boats de Galicia conquista EE UU con sus “barcos-casa”

Mínimo Boats lleva menos de tres años en activo, por lo que sus fundadores todavía la denominan como una startup. Sin embargo, esta firma de Porriño que nació en plena pandemia ha crecido de forma fulgurante. Tanto, que ya ha conquistado un mercado tan exigente como el de EE.UU con un producto único: barcos-casa de calidad premium, con alta comodidad y costes de mantenimiento bajos.

Tras haber desarrollado una primera unidad de su modelo mínimo 8 para unos clientes de Baiona, el astillero logró llamar la atención de un potente cliente en el mercado norteamericano, un partner para el que en la actualidad trabajan en un pedido de 120 unidades que se podría doblar ya el próximo año.

“Nuestro objetivo es crecer de forma exponencial como lo hemos hecho hasta ahora y consolidarnos como el mayor productor de embarcaciones deportivas de este país”

Xoel Álvarez

— Uno de los socios y CEO

Creada por seis personas vinculadas al sector naval y a la náutica deportiva, Mínimo Boats nació oficialmente en junio de 2020. Sin embargo, sus integrantes ya llevaban dos años de ingeniería y desarrollo sobre el concepto de los barcos-casa, una idea que partió de la mera observación en las marinas y puertos de aquellas personas que utilizaban embarcaciones más o menos grandes casi como dormitorios y luego apenas salían a navegar.

“Nos preguntamos, ¿por qué no hacemos un barco que se adecue al uso que le dan estas personas?”

Y así fue. Manteniendo lejos la idea de la casa flotante tradicional, habitual en países del norte, la firma desarrolló un barco para habitar con la idea de que fuera lo más compacto posible en eslora y manga, que cupiera en una plaza convencional de amarre y que tuviese altas prestaciones y bajo coste de mantenimiento.

Para ello, lo primero fue pensar el tamaño. Para la manga lo tenían fácil al pensar en los tamaños de las plazas, por lo que optaron por tres metros. Para la eslora, en cambio, tuvieron en cuenta las limitaciones de tipo impositivo, ya que el impuesto de matriculación aplica para barcos de más de 8 metros, así que apostaron por unidades de 7,99 de largo. Un tamaño que, además, facilita también la exportación.

A partir de ahí, la prioridad fue aprovechar al máximo el espacio disponible y utilizar los materiales ideales, empezando por otorgar a los barcos un “gran aislamiento”, con cristales dobles y paredes paneladas tipo “sandwich”. Dentro, permite el alojamiento de hasta 6 personas con dos camarotes, baño, cocina y salón con múltiples usos. Todo ello aderezado con alta tecnología y un toque eco-friendly a través de la instalación de placas solares y almacenamiento de energía en baterías.

Para navegar –“recordemos que esto es un barco”, apunta el CEO–, Mínimo Boats se decantó por un casco tipo catamarán, realizado en polietileno, lo que hace que no necesite varadas ni el mantenimiento habitual de las embarcaciones de recreo. Para impulsarlo, dos motores fueraborda, cuya zona de mando se encuentra en la cubierta superior.

De esta forma nació la mínimo 8, un modelo de unos 150.000 euros (totalmente equipado) que sigue evolucionando tecnológicamente casi cada día y que logró convencer a Navisyo Homes, la firma con la que llegaron a un partenariado para comercializar allí sus barcos-casa.

"Vimos que había una demanda muy potente tras un pequeño estudio de mercado en los dos estados que fundamentalmente captan este tipo de embarcaciones, Florida y California”

En esos dos estados ya se pueden ver sus unidades desde que hicieron un primer encargo de 17 unidades a finales de 2021. Si bien EE UU representa el 85% de su mercado en la actualidad, Mínimo Boats no quiere “depender de un solo país o cliente”. “Tenemos también España con un gran potencial de crecimiento y estamos desarrollando el centroeuropeo”, completa el CEO, que explica que, por ejemplo, ya han enviado algunos mínimo 8 a Alemania.

Instalaciones

De cara al futuro, Mínimo Boats espera alcanzar en breve una cadencia de 10 unidades al mes. Mientras, la oficina de diseño trabaja en una unidad de mayor tamaño, 15 metros de eslora, que si nada se tuerce lanzarán a mediados de 2024. Para ese año, el objetivo de facturación se sitúa entre los 15 y los 20 millones de euros si, como parece, acaban doblando el pedido actual desde EE UU. Cifras nada desdeñables teniendo en cuenta que en 2022 ingresaron 1,6 millones. “Cada cinco minutos recibimos interés de nuevos clientes”, resume el CEO.

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