CaixaBank gana un 21% más a pesar del impuesto a la banca del Gobierno

CaixaBank ganó 855 millones de euros entre enero y marzo, con un incremento de 196 millones y el 21% respecto al primer trimestre del año pasado a pesar de los 373 millones que le costó el impuesto a la banca impulsado por el Gobierno (sin ello, el resultado hubiera sido de 1.228 millones, un 73% más). La mejora del beneficio se ha debido principalmente al encarecimiento de los créditos por la subida de los tipos de interés de referencia, y en menor medida a la contención de los gastos y las provisiones para afrontar futuras pérdidas. Las acciones de la entidad han subido un 1,39% en una jornada alcista para los bancos en bolsa.

Pese al alza del beneficio, CaixaBank ha asegurado que su rentabilidad sobre el capital (10,5%) está "todavía por debajo" del nivel que exigen los inversores. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha querido anticiparse a las críticas habituales a los beneficios de la banca. "Este resultado supone una buena noticia no solo para nuestros accionistas, entre los que destacan la Fundación La Caixa y el FROB (Estado), sino también para nuestros clientes, porque refleja nuestra capacidad para apoyar sus necesidades, y para la sociedad, porque contar con un sector financiero fuerte y confiable es clave para dinamizar la economía y la actividad empresarial", ha defendido.

El banquero, así, ha defendido que los beneficios bancarios "no son excesivos", sino "modestos, moderados y razonables", y solo están "recuperando la normalidad tras una travesía del desierto larguísima," de "15 años de resultados bajos o muy bajos" a consecuencia de la Gran Crisis Financiera primero y de los tipos de interés de referencia negativos posteriores. De las 35 empresas del Ibex, ha destacado, cinco de las 10 con una cotización más baja respecto a su valor contable son los grandes bancos cotizados.

Responsabilidad del BCE

Gortázar, en esta línea, ha justificado como el resto de banqueros que el interés de los depósitos apenas esté subiendo ("No repercutimos a nuestro clientes minoristas los tipos negativos"), mientras se dispara el del crédito ("No es nuestra responsabilidad que los tipos de interés estén subiendo, es una decisión del BCE y hace bien porque hay que controlar la inflación"). También ha defendido la decisión del banco de recurrir el impuesto a la banca, al tiempo que ha destacado que el banco pagó casi 1.000 millones de impuestos en el trimestre (sociedades, banca, activos fiscales diferidos y depósitos) frente a un beneficio de 855 millones.

El primer ejecutivo del banco, asimismo, ha revelado que la hipoteca media de la entidad es de 66.000 euros y la revalorización media de las cuotas mensuales que registrará este año es de 90 euros, así como que el 84% de sus hipotecas ya se ha repreciado con tipos positivos sin que se haya producido un "empeoramiento de los impagos en absoluto". El banco, ha añadido, ha recibido ya 4.300 peticiones para acogerse al nuevo plan de ayuda a los hipotecados pactado por el sector y el Gobierno: "No estamos viendo un aluvión de problemas".

Clientes más rentables

El margen de intereses del banco (ingresos por la diferencia entre lo pagado por los depósitos y lo cobrado por el crédito) se ha disparado un 48,6% en doce meses gracias sobre todo al encarecimiento de los préstamos ligados al euríbor y de la nueva financiación concedida, mientras que la remuneración del pasivo sigue bajo mínimos, como en todo el sector. El tipo medio del crédito de CaixaBank, así, está ya en el 3,18% (0,84 puntos más que en diciembre), mientras que el de los depósitos se sitúa en el 0,32% (0,16 puntos más), con lo que la rentabilidad que obtiene de la clientela ha mejorado al 2,86% (0,68 puntos más). 

A pesar de la mayor contribución del negocio asegurador y de que el dividendo de Telefónica (61 millones) se contabiliza este año en el primer trimestre, los ingresos totales del grupo subieron un 16,7%, menos que los del negocio más básico debido al impuesto a la banca. Sin embargo, la contención de los gastos (2,4%) pese a la inflación y de las provisiones (2,6%) pese a las incertidumbres del entorno favorecieron una incremento del resultado antes de impuestos del 41,3%. El aumento en el pago del tributo de sociedades (97,9%, propiciado porque el gravamen a la banca no es deducible) explica que la mejora final del beneficio fuera del 21,1%. 

En cuanto al negocio, el banco registró una caída del 1,3% y 5.278 millones de euros en los depósitos de clientes respecto a diciembre, que achacó al traspaso de dinero hacia ahorro a plazo, seguros y fondos de inversión. De hecho, los recursos de clientes gestionados (depósitos e inversión) aumentó un 0,5%. Por el lado del crédito, se produjo una bajada del 0,1% debida a los préstamos a los particulares (-1,5%), ya que sí que aumentó en empresas (1,1%) y administraciones públicas (3,4%). El crédito nuevo, así, sigue subiendo, pero lo hace en menor medida que las amortizaciones de los préstamos antiguos.