La medicina no acaba de frenar del todo el avance de la enfermedad. Los mercados han comenzado la semana con una tendencia claramente bajista que luego ha girado al alza con la apertura alcista en Wall Street tras el anuncio de compra de Credit Suisse por su rival UBS por unos 3.000 millones de euros, con una ingente cantidad de recursos públicos para apoyar la operación, como 100.000 millones a disposición de la entidad para facilitar su liquidez.

Pero al final, con la volatilidad instalada en los 'parquets', el Ibex ha ganado el 1,31%, hasta los 8.833,1 puntos, después de llegar a caer el 2%; y el rebote de unas acciones bancarias que han tocado precios mínimos. Lo mismo ha sucedido en el resto de mercados europeos, que han pasado del rojo al verde después de la apertura alcista en Wall Street.

Al inicio del día ni los reiterados mensajes de calma lanzados por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que por la tarde ha intervenido en el Parlamento Europeo, ni la acción concertada para facilitar liquidez en dólares por parte de los principales bancos centrales parecían haber disipado del todo las dudas de los inversores. Pero todo ha ido cambiando a medida que avanzaba la jornada y con las bolsas en EEUU emprendiendo el camino de subida, aunque con algunos valores castigados, como First Republic, pese a que la semana pasada fue objeto de un rescate de hasta 30.000 millones por parte de 11 bancos de EEUU.

Nerviosismo entre los bonistas

Ha ayudado a apaciguar los ánimos un comunicado conjunto del Banco Central Europeo (BCE), la Junta Única de Resolución (JUR) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) donde aclara el orden de prelación en la intervención de los supervisores en caso de crisis para calamar a los accionistas y especialmete a los bonistas. Todo ello después de que en el caso de Credit Suisse la autoridad financiera suiza, Finma, haya decidido amortizar la cartera de bonos de alto rendimiento AT1, destinados a salvar las entidades en caso de crisis, y pasar su valor de unos 16.000 millones a cero. Eso ha provocado una enorme inquietud en un mercado que alcanza los 258.000 millones de euros en Europa.

Asia, en rojo

El día comenzaba con los mercados en Asia en tono bajista, con los bancos liderando las caídas, lo que presagiaba una nueva jornada negra en los 'parquets'. Y es que los inversores temen que puedan surgir nuevas dudas sobre la situación de algunos bancos, tras la caída de los estadounidenses Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank y el rescate forzado de Credit Suisse. Además, el banco suizo, a diferencia de los dos de EEUU es uno de los 30 bancos considerados sistémicos a nivel mundial.

Tanto en el Ibex 35 como en el resto de bolsas europeas, los bancos lideraban los descensos, como sucedió la semana pasada. Pero después, el ascenso de las acciones de energéticas, como Redeia y Enagás así como Iberdrola, Naturgy y Endesa, convertidas en valores refugio en tiempos de tempestad, ha actuado de motor al igual que los títulos bancarios al volcarse los inversores en adquirir unos valores a precios muy baratos.

Al final del día, todas las entidades financieras del Ibex se han situado en terreno positivo tras empezar la jornada con caídas. De las pérdidas se han girado todos los índices hacia las ganancias. En todo caso, los expertos prevén que predomine la volatilidad en los próximos días.

La operación UBS-Credit Suisse se ha articulado para evitar el voto de los accionistas de los dos bancos suizos, lo que indica la gravedad de la situación del banco adquirido muy por debajo de su valor en bolsa el viernes pasado. Credit Suisse registraba desde hace unos días una salida continuada de depósitos tras haber perdido la confianza del mercado.

De 16.000 millones a cero

A pesar de la insistencia oficial por reclamar tranquilidad se mantienen dudas respecto al salvamento del coloso suizo, cuyos accionistas no perderán todo su dinero, pero sí los bonistas de los títulos de alto rendimiento AT1, que de unos 16.000 millones de euros pasan a no valer nada, según la decisión de la autoridad financiera suiza, Finma.

"El sector bancario europeo es resistente, con sólidos niveles de capital y liquidez", afirma la nota conjunta del BCE, la JUR y la EBA. A su vez defiende el marco de resolución que implementa en la Unión Europea (UE) que "ha establecido, entre otros, el orden según el cual los accionistas y acreedores de un banco en problemas deben soportar las pérdidas". 

"En particular, los instrumentos de capital ordinario son los primeros en absorber pérdidas, y solo después de su pleno uso se requeriría la amortización del capital de nivel 1 adicional. Este enfoque se ha aplicado sistemáticamente en casos anteriores y seguirá guiando las acciones de la supervisión bancaria de la JUR y el BCE en las intervenciones de crisis", agrega el comunicado.

Los futuros americanos anticipaban caídas antes de la apertura en una semana que también estará marcada por las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal (miércoles), del Banco de Inglaterra y del Banco Nacional Suizo (jueves). Luego se han impuesto las subidas. El consenso del mercado espera una subida de 25 puntos básicos por parte de la Fed en EEUU, aunque hay analistas que ya anticipan una pausa por parte del banco central, debido a la crisis bancaria actual.