Ayudas públicas

Bruselas permitirá igualar las ayudas de EEUU para evitar la fuga de empresas

La medida estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025 y estará limitada a los fabricantes de baterías, paneles solares, turbinas eólicas y bombas de calor

Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. / EP

Silvia Martinez

Bruselas permitirá a los gobiernos europeos igualar las subvenciones públicas que puedan ofrecer países terceros, como Estados Unidos, para atraer proyectos de inversión de tecnologías limpias y evitar así la fuga de empresas europeas al otro lado del Atlántico. La medida, prevista en el nuevo marco temporal de crisis y transición aprobado este jueves por la Comisión Europea, aspira a contrarrestar el impacto de los 369.000 millones previstos por la ley de reducción de la inflación (IRA) diseñada por el Gobierno de Joe Biden y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025.

El marco, adoptado para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania, prolonga la posibilidad de los Veintisiete puedan seguir apoyando regímenes para acelerar el despliegue de las energías renovables y el almacenamiento de energía, así como ayudas públicas para la descarbonización de los procesos de producción industrial.

Los gobiernos también podrán acelerar las inversiones destinadas a la fabricación de equipos estratégicos, como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y uso y almacenamiento de captura de carbono, así como para la producción de componentes clave y para la producción y el reciclado de materias primas críticas relacionadas. 

La gran novedad, no obstante, es que podrán aumentar los subsidios a “empresas concretas” cuando exista “un riesgo real” de que las inversiones se desvíen fuera de Europa en busca de mejores condiciones. En este caso, los gobiernos europeos podrán o bien igualar el importe de la ayuda que el beneficiario podría recibir para una inversión equivalente en una ubicación alternativa fuera de la UE o bien el importe necesario para incentivar a la empresa a localizar la inversión dentro de los países del Espacio Económico Europeo. 

La ayuda, no obstante, estará limitada a los citados sectores y sujeta a una serie de salvaguardias para limitar las distorsiones de la competencia. Por ejemplo, sólo podrá utilizarse para inversiones que tengan lugar regiones financiables con fondos regionales europeos (, inversiones transfronterizas que impliquen proyectos localizados en al menos tres Estados miembros y con una parte significativa de la inversión global que tenga lugar en al menos dos zonas con derecho a recibir fondos regionales. Además, el beneficiario deberá utilizar tecnología de producción puntera desde el punto de vista de las emisiones ambientales y la ayuda no deberá provocar la deslocalización de inversiones entre Estados miembros.