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Plan estratégico

Renfe se fija en los mercados internacionales para crecer en los próximos cinco años

La compañía aspira a que el 10% de sus ingresos provengan del exterior en 2028

Tren de alta velocidad AVE estacionado en Sants. Ferran Nadeu

Renfe mira al exterior. Hace años que lo hace, como con el tren del desierto de Arabia Saudí, estrenado en 2018, pero ahora quiere redoblar los esfuerzos. Su plan estratégico marca que, dentro de cinco años, el 10% de los ingresos de la compañía provengan de los mercados internacionales. Lo hará tanto con su marca de Alta Velocidad Española (AVE), un nombre con tanta fortuna que a menudo se considera que toda la alta velocidad lo es, como también con otros proyectos ferroviarios, como los de obligación de servicio público en Europa, América o Asia.

Uno de los que primero verá la luz será, antes del verano, el Barcelona-Lyon y el Madrid-Marsella. Este 2023 está previsto que Renfe llegue de nuevo a París, un destino que compartió durante una década con SNCF y en el que a partir de entonces competirán. De hecho, Francia es uno de los países que, por cercanía y tradición, interesan más a la operadora que preside Isaías Táboas. El hecho de que SNCF rompiera relaciones "unilateralmente" en el trayecto a París en febrero del año pasado y que, en cambio, su filial Ouigo haya desembarcado cómodamente en las infraestructuras ferroviarias españolas provoca que las 'ganas' empresariales de luchar por ese mercado sean mayores.

Pendientes de los permisos

De todos modos, el despliegue en territorio galo dependerá de la rapidez con la que la Agencia Francesa de Seguridad (EPSF) conceda los preceptivos certificados de seguridad que se dan línea por línea y no para circular por toda la red ferroviaria francesa de golpe, como sí ocurre en España. De hecho, Ouigo o Iryo ya pueden ofrecer cualquier destino de la geografía española porque tienen el permiso para la totalidad de la red, que se da de una sola vez

El último Consejo de Ministros aprobó la creación de la sociedad mercantil estatal Renfe Proyectos Internacionales, que debe servir precisamente como paraguas de los planes en Francia, donde también abrirán una sucursal, lo que permitirá firmar contratos, comercializar los servicios, emitir facturas o contratar personal.

De Arabia a Estados Unidos y Mexico

El estreno de la operadora ferroviaria en el extranjero fue en el seno del consorcio de empresas para construir y explotar la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudí, denominado Haramain Highspeed Railway, un proyecto largo que arrancó en 2012 aunque el conocido como AVE del desierto no culminó con todas sus prestaciones hasta marzo de 2021.

En Europa, Renfe es accionista mayoritario de la operadora checa Leo Express, así como en el proyecto de Rail Báltica, para explotar la línea ferroviaria que unirá las tres capitales bálticas entre sí y con la red ferroviaria europea mientras que en el continente americano, participa en dos proyectos en marcha. Primero, como socio estratégico de la empresa Texas Central para desarrollar conjuntamente el proyecto ‘Bulle Train’ entre las ciudades de Houston y Dallas/Fort Worth y, en segundo lugar, en el desarrollo del ‘Tren Maya’ en México en el consorcio con Ineco y DB Engineering & Consulting.

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