Descarbonización de la economía

Adiós a la chimenea de la térmica, jaque mate al carbón en Teruel

La tercera estructura más alta de toda España ha sido derribada este jueves, poniendo punto y final a 42 años como símbolo de la economía del carbón y faro en el 'skyline' del Bajo Aragón histórico

Impactante demolición de la chimenea de la central térmica de Teruel

PI STUDIO

M. Calvo Lamana

Jaque mate al carbón en Andorra. La villa minera ha visto caer ante sus ojos este jueves el último símbolo de la antaño brillante economía del carbón. Como el rey derrotado que cae sobre el tablero, la imponente chimenea de la central térmica, que medía 343 metros y era la tercera más alta de España, ha sido demolida poniendo punto y final a una historia de idilio, desencanto y agonía del bajo Aragón con el carbón.

La estructura más alta de Aragón ha sido derribada en torno a las 11.30 horas con una perforación de la estructura previo al accionado de 265 kilos de explosión sobre su base que la han hecho caer en dirección sur. Será el último adiós al faro que alumbró la comarca y las villas mineras de Teruel durante más de 40 años, una actividad económica que hizo de Andorra la localidad con mayor renta per cápita de todo Aragón. 

Endesa, que era la propietaria de la térmica, decidió que el coste del mantenimiento era demasiado alto, por lo que se decidió a demoler la tercera estructura más alta de España por este motivo. La chimenea de la central térmica de Andorra solo es superada por la antena de comunicaciones de Guardamar (Alicante) y por la chimenea de la centra térmica de As Pontes (A Coruña).

Esta central provocó también graves consecuencias medioambientales en una extensa zona forestal del norte de la provincia de Castellón. Entre 1984 y 1987, sus emisiones contaminantes devastaron 200.000 hectáreas de bosque por efecto de la lluvia ácida y llevaron a una veintena de ayuntamientos a presentar una querella contra Endesa por delito ecológico. Un acuerdo, que incluía el compromiso de Endesa de efectuar una elevadísima inversión en medidas correctoras para acabar con las emisiones de dióxido de azufre, frenó la demanda civil contra el entonces presidente de la eléctrica.

Al propio tiempo, grupos ecologistas, ayuntamientos, administraciones autonómicas y Gobierno alcanzaron también un compromiso de inversiones para paliar los daños ambientales causados por la central y recuperar la masa forestal destruida

Los andorranos y vecinos de las comarcas colindantes han vivido una jornada de impresión. La chimenea de la central siempre estuvo allí y la posición geográfica que marcaba se perderá en el horizonte que antes presidía la estructura. La estrepitosa demolición ha llegado en hecho vibrar el suelo, pues de lo que fue esta secuoya de homigón han quedado tan solo 25.000 toneladas de residuos de hormigón y metálicos se recogerán para reciclarlos y destinarlos a otros usos.

Sin embargo, el derribo no ha estado exento de polémica. Teruel Existe se ha manifestado en contra de la demolición junto al parque de carbones ante lo que han calificado como un "atentado" contra el patrimonio industrial. Nada ha tenido que ver la demolición de este jueves, muy discreta, con el ambiente casi festivo del derribo de las torres de refrigeración el 13 de mayo de 2022, algo que fue muy criticado por el territorio y por algunos movimientos sociales. Pocos entendieron que no se aprovechara la arquitectura industrial en aquel momento, a lo que se unió que, en aquellos días, el futuro de Andorra se veía todavía en negro que hoy, pues poco se conocía de la resolución del Nudo Mudéjar.

Andorra se despide de este modo del carbón por última vez. El cierre de la térmica en 2020 fue el primer estertor tras la agonía de los últimos años en los que la economía buscaba una descabonización en consonancia con la reversión del cambio climático. Hubo algunos últimos suspiros más, como la demolición de las torres de refrigeración, que precedió al parto del nuevo futuro de Andorra: la resolución del concurso del nudo energético de la central para obtener con energías renovables los 1.202 megavatios de potencia que la central transportaba.